FELICIDAD DEL SEÑOR
¿Quiere Dios que seamos felices? Esta es una pregunta muy seria para muchos Cristianos. De principio a fin, la Biblia nos da una respuesta muy clara, y que está destinada a transformar la forma en que vivimos.
¡Sí, Dios quiere que seamos felices! Su deseo está fundamentado sólidamente, es una verdad basada en la Biblia y demostrada en la Escritura. Cada versión moderna de la Biblia habla de la felicidad una y otra vez.
La Biblia Cristiana Standard Holman es una de la más nuevas traducciones, y ella nos dice: “Felices son las personas que conocen el grito de gozo; Jehová, ellos caminan en la luz de Tu presencia” (Salmo 89:15). “Yo cambiaré su lamento en gozo, los consolaré, y les traeré felicidad donde había dolor” (Jeremías 31:13).
La Nueva Traducción Viviente, otra respetada versión, dice: “¡Y miren! Yo crearé una Jerusalén que será un lugar de felicidad” (Isaías 65:18). La Traducción Palabra de Dios para Todos dice, “Los rescatados por el Señor volverán y...Serán felices eternamente” (Isaías 35:10). El siguiente versículo de hecho representa la enfermedad de la generación presente: “No quisiste adorar al Señor tu Dios con alegría y sinceridad, a pesar de tener todo en abundancia ” (Deuteronomio 28:47).
¿Necesita una palabra sobre la felicidad del Nuevo Testamento? "A pesar de que nunca ha visto a Cristo, que lo amas. . . . Estás muy feliz con la alegría y la alabanza que difícilmente puede ser expresada en palabras "(1 Pedro 1: 8, Biblia de las Américas).
En total encontré 2700 referencias que hablan de felicidad, gozo, alegría, aliento, deleite, aún placer. Cada una de estas emociones forma parte de la maravillosa aventura que vivimos en Cristo.
¿Cómo recuperas la felicidad cuando se te ha escapado por tanto tiempo?
¿Cómo es posible que tengas felicidad cuando te encuentras con dolores físicos, cuando tu alma está aproblemada, cuando tu familia es un desastre? Déjame darte sólo unas pocas palabras que te ayudarán:
- Cree que él quiere la felicidad para ti. Se te han dado evidencias Bíblicas de que Dios la quiere para ti.
- Cree que la felicidad que él te da es una realidad sólida, no un sueño imposible.
- Renueva tu mente acerca de este tema a través de su Palabra. No permitas que el enemigo te arrebate su verdad.