FIJANDO DIARIAMENTE NUESTRA MIRADA EN JESÚS

David Wilkerson (1931-2011)

Pablo habla de cierto llamado ministerial que todo cristiano tiene. Este ministerio no requiere dones o talentos particulares; más bien, debe ser emprendido por todos los que han nacido de nuevo. De hecho, este ministerio es el primer llamado de cada creyente. Todos los demás esfuerzos deben fluir de él porque ningún ministerio puede agradar a Dios a menos que nazca de este llamado.

Estoy hablando del ministerio de contemplar el rostro de Cristo. Pablo dice: “Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor” (2 Corintios 3:18). ¿Qué significa mirar la gloria del Señor? Pablo está hablando aquí de un culto dedicado y enfocado: Tiempo dado a Dios simplemente para contemplarlo. Y el apóstol rápidamente agrega: “Por tanto, teniendo nosotros este ministerio” (4:1). Pablo deja muy claro que contemplar el rostro de Cristo es un ministerio al que todos debemos dedicarnos.

La palabra griega “contemplar” es una expresión muy fuerte; indica no sólo echar un vistazo, sino “fijar la mirada”. Significa: “Antes de hacer cualquier otra cosa o tratar de lograr algo, debo estar en la presencia de Dios”.

Muchos malinterpretan la frase “mirando … como en espejo” (3:18). Ellos piensan que el rostro de Jesús se refleja de vuelta hacia ellos. Pero Pablo está hablando de una mirada intensamente enfocada, como si se mirara algo seriamente a través de un vidrio, tratando de verlo más claramente. Debemos “fijar nuestros ojos” de esta manera, decididos a ver la gloria de Dios en el rostro de Cristo. Debemos encerrarnos con él y tener comunión, con tanta devoción que seamos transformados.

Pablo continúa en 2 Corintios 3:18: “Somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. Al estar en la presencia de Cristo, estamos siendo cambiados por la obra del Espíritu. ¡Qué maravilloso es saber que el Espíritu Santo obrará un incremento progresivo del carácter de Cristo en nosotros, a medida que nos enfoquemos en él!