JESÚS ES HERMOSO
“Jesús es hermoso”. Dudo en usar esta frase porque tiene tan poco poder para transmitir la impresionante realidad de Su gloria. Y no estoy usando “hermoso” como normalmente hacemos, es decir: “¿No es lindo?” o “¿No es guapo?” No podemos comprender toda la profundidad de la belleza de Jesús: Lo increíble, maravilloso, especial y único que Él es.
Sin embargo, todos Sus atributos dicen una y otra vez: Jesús es tierno, amable, precioso. Él está lleno de majestad y esplendor. Él es maravilloso, fuerte, poderoso. Es inteligente, sabio, destacado. ¡Y nunca falla!
Jesús nunca resbala, Él nunca es débil y Él nunca es derribado por un solo momento. Él siempre nos escucha y siempre aboga por nosotros. Él nunca toma un descanso de luchar contra Satanás por nosotros y nunca deja de amarnos, incluso cuando fallamos.
La Biblia describe a Jesús en una manera en la que nunca podría describirnos a nosotros. Isaías dice que no había engaño en Él, lo que significa que no tenía motivaciones falsas. Él no predicó para atraer multitudes, ni sanaba para impresionar a la gente. También dice que Él fue tentado en todo, lo que significa que Él estaba sujeto a todos los tipos de batalla que tú y yo enfrentamos. Sin embargo, Él es tan hermoso que incluso en esas tentaciones, Él estaba sin pecado. De hecho, dijo del Padre: “Me complace hacer Tu voluntad”.
Entonces, ¿cómo se describió Jesús a sí mismo? Dice que es manso y humilde en naturaleza. Sin embargo, Su uso de la palabra “humilde” no significa ‘no figurar’; Su significado es mucho más fuerte, sugiriendo que voluntariamente, Él descendió de Su lugar legítimo en el cielo para convertirse en carne humana. Dejó de lado Su reino para tomar una forma dependiente de la divinidad, de modo que como hombre confió en su Padre para darle el poder para llevar a cabo todas sus actividades divinas en la tierra. ¡Hablando sobre verdadera humildad! ¿Quién renuncia al poder una vez que lo tiene? Y nadie tiene el tipo de poder que Jesús poseía. ¡Lo que hizo es hermoso!