La Fuerza para Volver Nuevamente
“Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados” (Mateo 8:5-9).
La escritura continúa describiendo cómo Jesús se maravilló de la gran fe de este hombre. De hecho, le dijo al hombre que nunca había visto tanta fe, tanta convicción, persuasión y confianza. Entonces Jesús le dijo: “Ve, y como creíste, te sea hecho” (8:13). ¡El criado del hombre fue sanado en la misma hora!
En el Antiguo Testamento, vemos a Elías, un hombre con una gran fe y compasión como las de Cristo. Había habido una sequía en Israel durante mucho tiempo, y Elías comenzó a clamar al Señor para que envíe lluvia sobre la tierra. Él estaba tan seguro de que Dios enviaría lluvia que proclamó: “Una lluvia grande se oye” (18:41). Entonces Elías le dijo a su criado: “Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces” (18:43). Todo el tiempo, Elías contendía en oración hasta que “hubo una gran lluvia” (18:45).
Pasamos por temporadas de sequía, momentos en que Dios dice: “¡Vuelve otra vez; ora de nuevo; ponte de pie de nuevo; libera de nuevo; ama de nuevo; confía de nuevo; ríndete de nuevo; adora de nuevo; alábalo de nuevo!” La verdadera fe celebra las gotas de lluvia antes de que llegue la abundancia de lluvia.
Jesús se maravilló con asombro y gozo por la fe del centurión en Capernaum. Dios recompensó la fe y la paciencia de Elías con un poderoso aguacero. Así que no renuncies a las promesas de Dios para ti. Pídele a Dios fuerzas para “volver” una y otra vez hasta que llegue tu respuesta.
Claude Houde es el pastor principal de Eglise Nouvelle Vie (Iglesia Vida Nueva) enMontreal, Canadá. Bajo su liderazgo, la Iglesia Nueva Vida ha crecido de unos cuantos asistentes a más de 3500, en una parte de Canadá en la que hay muy pocas Iglesias protestantes exitosas.