¡El favor de Dios te sigue! Esta no es sólo una frase para animarte, es un hecho basado en pasaje tras pasaje de la Escritura. Sin embargo, muy pocos en la iglesia viven como si esto fuera cierto.
Puede que tengas tener luchas en tu matrimonio y te preguntes si alguna vez la tensión con tu cónyuge cambiará. O puedes sufrir de depresión y te preguntas si alguna vez tendrás alivio para que puedas sentir el favor de Dios nuevamente. Tal vez tengas un hijo pródigo y te preguntes si alguna vez volverá a la fe. O tal vez tienes un hermano que es adicto y te preguntas si alguna vez será libre de su atadura después de años de mantener su hábito.
Puedo garantizarte que ningún cristiano alguna vez se imaginó a sí mismo estando en momentos como estos. Nadie jamás imaginó soportar dificultades que aplastan la comodidad que se siente en Dios. Sin embargo, Pedro nos dice que no debemos pensar que tales pruebas son inusuales: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría” (1 Pedro 4:12-13).
Si estás en medio de un momento crítico en tu vida, tengo una palabra segura para ti: ¡Espera! El Señor no ha terminado contigo. Tal vez pienses que estás solo en tu situación, pero desde el principio Dios te ha estado almacenando bendiciones con las que ni siquiera soñaste. Como dice Pedro, su gloria se revelará a través de tu prueba.