LA VICTORIA YA HA SIDO GANADA
¿Te despiertas cada día en angustia por un hábito acosador o una lujuria en tu vida? Dios sabe todo sobre el pecado que todavía queda en tu corazón. Él sabe que tú lo detestas, que has llorado al respecto y Él quiere que oigas esta palabra: “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado” (Salmos 28:7).
Satanás quiere que tengas miedo y creas que nunca serás librado, que nunca serás libre. Pero David dijo: “No temeré mal alguno” (Salmos 23:4).
Dios dice a todos los santos que están afligidos, heridos: “¡No temáis! Yo veo y conozco todo tu sufrimiento y no permitiré que Satanás te destruya”.
Puedes estar preguntándote: “Pero ¿qué debo hacer? ¿Cómo puedo tener la paz del Señor en todo esto?” La respuesta se encuentra en la palabra de Dios a Moisés e Israel. Con el mar delante de ellos, un enemigo detrás de ellos y ningún lugar a donde volver, Dios les ordenó: “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros…Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (Éxodo 14:13-14).
Esta última frase: “Estaréis tranquilos”, significa no más preocupación, no más tratar de resolverlo todo por tu cuenta. En lugar de ello, confía que Dios te abrirá un camino.
Josué y su ejército tuvieron que marchar toda la noche a Gabaón, donde se enfrentaron a una máquina militar masiva. Josué miró hacia el campo de batalla y vio el valle lleno de poderosos carros y soldados de infantería bien entrenados; sin embargo, todo lo que tenía era una banda de tropas agotadas e inexpertas.
“Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti” (Josué 10:8).
¡Dios declaró la victoria incluso antes de que Josué entrara en batalla! Él dijo: “La victoria ya ha sido ganada. Ahora, vé y pelea, sabiendo que Yo te he prometido la victoria”.
¡Ese es el mensaje de la cruz! La victoria ya ha sido ganada para nosotros.