LOS ESTÍMULOS DEL ESPÍRITU SANTO

Hace años el Señor impresionó mi corazón para iniciar un estudio bíblico en una pequeña iglesia rural en un pequeño pueblo llamado Pendleton. Ésta era un área de Canadá donde no había un testimonio cristiano en unas cuarenta millas cuadradas, hasta donde sabíamos.

Fui a la junta de la iglesia y les dije quién era yo y la razón por la que quería alquilar su iglesia. Terminaron permitiéndonos usar el edificio de forma gratuita, e incluso nos proporcionaron un conserje para encender el calor y palear la nieve en invierno.

De inmediato, preparé folletos para promocionar el estudio bíblico y los repartí. La primera noche, ¡hubo tormenta de nieve y nadie vino! Terminé en la iglesia con mi hijo de seis años, Jason, y mi cuñado, que era el líder de la adoración. Mi cuñado preguntó: “¿Deberíamos, simplemente, irnos a casa?”

“No”, respondí. “¡El Señor me ha llamado a hacer esto, así que habrá servicio esta noche!” Y lo hicimos. ¡Adoramos a Dios, mi hijo compartió su testimonio y todos lo pasamos muy bien!

Seguí realizando el estudio bíblico semana tras semana. A veces asistían seis personas, a veces sólo cuatro. Pero eventualmente, en el transcurso de un par de años, el estudio bíblico se convirtió en una iglesia. Una iglesia se convirtió en dos, además de un colegio cristiano y un banco de alimentos; un testimonio que todavía existe hoy.

¿Qué habría sucedido si, simplemente, me hubiera ido a casa en la primera noche del estudio bíblico? Podría haber dicho: “Esto es inútil, no vale la pena el esfuerzo”.

¡Cuán triste será para algunas personas, el llegar al trono de Dios y darse cuenta de que los estímulos del Señor estaban allí, para hacer algo que habría traído honra a Su nombre, sin embargo, no obedecieron!

Carter Conlon se unió al equipo pastoral de la Iglesia Times Square en 1994, por invitación del pastor fundador David Wilkerson, y fue nombrado para el cargo de Pastor Principal en 2001.