LOS PLANES DEL SEÑOR
A menudo, cuando Dios le dice a los cristianos que tiene grandes planes para ellos, éstos responden: “Oh, no sé, Señor”. Pero cuando Satanás viene a ellos y dice: "Voy a destruirte", piensan: “Sí, eso podría ser verdad”.
¿A QUIÉN LE CREES?
Creemos en las mentiras del enemigo casi más de lo que creemos en las verdades de Dios. Pero debemos llegar al lugar en el que digamos: “No, Dios tiene un llamado para mi vida y un plan superior. Voy a permanecer firme, resuelto e inamovible, por la gracia de Dios y mediante su poder que obra poderosamente en mí, como dice Pablo" (Ver Colosenses 1:29).
No permaneces firme por alguna fuerza o poder, sino por su Espíritu… ¡porque su Espíritu vive dentro de ti! Puedes ser un cristiano que posee audacia y confianza, que cree la verdad sobre sí mismo y sobre los demás, pero sobre todo acerca de Dios y lo que Él ha planeado para ti.
AL BORDE DEL PRECIPICIO
Puede que hoy te sientas como que estás siendo empujado hacia el borde de un precipicio, a punto de caer, con los nervios de punta y sientes que estás a punto de tocar fondo. Y además hay otras cosas: tu matrimonio, tu vida emocional, las presiones en el trabajo, una adicción. Sientes ganas de llorar: “Dios, ¿hay alguna manera de salir de esto?"
Tu gran pregunta es: "¿Cómo llego hasta el punto de confianza y fe al que necesito llegar?"
LA RESPUESTA
La Palabra de Dios tiene la respuesta y aquí hay una escritura a la que te puedes aferrar:
"Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza". (Jeremías 29:11, NTV).