NO TE ENGAÑES, JESÚS REINA
Jesús gobierna las naciones del mundo. La Biblia nos dice: “Él señorea con su poder para siempre; sus ojos atalayan sobre las naciones; los rebeldes no serán enaltecidos” (Salmos 66:7). “Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos” (Salmos 103:19).
No te engañes, nuestro país no está gobernado por republicanos, demócratas o cualquier autoridad humana. No está regido por Wall Street o las grandes entidades financieras. Ningún poder, terrenal o sobrenatural, gobierna a los Estados Unidos o cualquier otra nación. Sólo Dios tiene el control. Él está sentado como Rey de reyes y Señor de señores, gobernando y reinando sobre toda la creación desde su trono celestial.
Me divierte cada vez que escucho a los políticos alardear sobre el poder de nuestro país, sobre cómo nos establecimos como la nación más poderosa del mundo. No hicimos nada de eso. Todas las naciones, reyes, dictadores y presidentes del mundo son meras partículas de polvo a los ojos de Dios. Nuestro Señor gobierna sobre todos ellos, derribando una autoridad y levantando otra.
“He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo … Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es” (Isaías 40:15, 17).
Si Cristo gobierna como la autoridad suprema sobre su reino, y nosotros somos sus súbditos, entonces nuestras vidas deben ser gobernadas por él. ¿Qué significa, exactamente, que seamos gobernados por Jesús? Según el diccionario, gobernar significa “guiar, dirigir y controlar todas las acciones y comportamiento de aquellos bajo autoridad”. En resumen, debemos dejar que Jesús tome el control de todas nuestras acciones y de nuestro comportamiento. Él debe guiar y dirigir nuestras vidas diariamente, incluyendo todos nuestros pensamientos, palabras y hechos.
Permite que tu Rey, Jesús, gobierne tu vida a través de su Palabra, entonces serás bendecido y tu vida se llenará de su gozo.