No Tengas Manos de Mono
Dicen que el animal más difícil de atrapar del mundo es el mono de cola anillada. Es increíblemente difícil de atrapar para los forasteros, pero no para los lugareños. Este animal muy raro ama ciertas semillas de melón, por lo que lo que hacen los lugareños es hacer un pequeño agujero en un árbol, lo suficientemente grande como para que el mono pueda meter la mano y luego echan las semillas en el agujero.
El mono llega, mete la mano en el agujero, agarra las semillas, pero luego no puede sacar la mano. Incluso cuando aparecen sus captores, se sigue aferrando a las semillas. Todo lo que necesita hacer es soltarlas para sacar su mano, pero no lo hará. Esas semillas son las que envían a estos monos al cautiverio.
Un poco similar a estos monos, nosotros vivimos en una cultura que no deja pasar el rencor. La gente se aferra a algo durante años, incluso décadas. Al hacer eso, nos encontramos siendo llevados al cautiverio.
Una vez me senté en un funeral y vi a alguien sacar una carta que era la razón por la que se había ofendido con alguien. Había estado en su bolsillo durante 40 años. Esta carta era tan antigua que tenía arrugas por todas partes y se estaba cayendo a pedazos; y ellos trataban de mostrarme lo que esta persona les había escrito hacía 40 años. Yo quería decir: "En serio, ¿te aferraste a esta cosa durante tanto tiempo? Suéltala, manos de mono. Sólo déjala ir". Pero esto es lo que hacemos.
El problema número uno de la consejería matrimonial que he tratado durante los últimos 35 años no ha sido las finanzas o la intimidad; ha sido gente que no sabe cómo resolver un conflicto. Ese es el problema número uno. Los problemas cada vez más grandes comienzan a surgir al no saber cómo resolver un problema. De pronto, las personas tienen una relación rota en sus manos y no saben cómo reconciliarla.
Estar ofendido es una elección. Tú no puedes elegir lo que la gente te hará, pero sí puedes elegir si te vas a ofender o no. Perdonar a los demás es parte de la malla curricular de Dios. Esto nos está enseñando el verdadero valor de lo que Dios hace cuando él nos perdona.
“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas” (Marcos 11:25-26).
Después de pastorear una congregación en el interior de Detroit durante treinta años, el pastor Tim sirvió en el Tabernáculo de Brooklyn en la ciudad de Nueva York por cinco años; y pastoreó en Lafayette, Luisiana por cinco años. Él fue nombrado pastor principal de la Iglesia Times Square en mayo de 2020.