PODER DE RESURRECCIÓN ACTUAL Y PRESENTE

David Wilkerson

El que vence la muerte tiene todo el poder y no hubo una evidencia más grande del poder de Cristo sobre la Tierra que aquéllos que fueron resucitados de entre los muertos. “Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida” (Juan 5:21). Claramente, Jesús declaró tener poder sobre la muerte. Inclusive, Él dijo de sí mismo: “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25), ¡y Él lo demostró!

¿Creemos verdaderamente en las palabras de Jesús? Él dice: “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo” (Juan 5:25-26).

Jesús no se está refiriendo tan sólo a la resurrección final; Él está describiendo Su poder actual para levantar todo lo que esté muerto. Su poder actual para inundarnos de Su vida. Como puedes ver, todos tenemos un cementerio secreto en nuestras vidas, algo o alguien en lo que nos dimos por vencidos hace mucho tiempo. ¡Lo enterramos y escribimos en la lápida, su fecha de defunción!

Una persona muy cercana a nosotros nos contaba acerca de la graduación de su hijo. Junto con todos los familiares que irían, su ex esposo (que la había dejado años atrás por otra mujer) estaría presente. El matrimonio en sí estaba más allá de una resurrección, ya que el hombre tenía ahora otra esposa. Pero Dios hizo que nuestro amigo regresara al lugar de la sepultura de dicho matrimonio y orara por su salvación ¡y por la salvación de su esposa! Esta mujer no tiró la toalla con los muertos espirituales.

A otra querida hermana en Cristo, su esposo la abandonó años atrás. Hoy, el hombre está perdido en profundo pecado. Donde antes había un matrimonio bueno, ahora hay una lápida. Ella también tuvo que aprender que Jesús nunca se rinde ante lo muerto. No es que ella quiera de vuelta al hombre (de hecho, lo más probable es que nunca regrese), más bien, ella quiere que él resucite de la muerte del pecado. Ella no se rendirá ante la muerte ¡porque servimos a un Dios que tiene el poder de resurrección actual y presente!