POR LAS ALMAS
Oramos, nos sacrificamos y luchamos…¡Por las almas!
¡Nada es más importante! Muchos creyentes han abandonado el campo de batalla por las almas, porque en secreto, están en derrota.
En las Escrituras, a la Iglesia se le llama un cuerpo. Si un miembro sufre, todos sufren con él. Cuando mantienes y encubres un pecado, pierdes algo delante de Dios. Asi como miles de creyentes se silencian esta manera, la Iglesia puede llegar a ser impotente e irreconocible. Quién eres y lo que haces cuando nadie te ve, determinará tu futuro.
Las palabras de Abraham al rey de Sodoma, el lugar del fuego y la destrucción, nos recuerdan la realidad y seriedad de esta guerra implacable en el lugar secreto. Escuche cómo Abraham respondió a la tentación del rey de Sodoma, esto puede revolucionar tu vida. Él se puso firme delante de su enemigo y le dijo: “desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo” (Ver Génesis 14:23).
Quiero hacerte un llamado a un estilo de vida cristiano radical, liberador y poderoso, donde disciernas la naturaleza de la guerra espiritual. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,…contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ver Efesios 6:12)
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (2 Corintios 10:4).
Muchas iglesias y creyentes de hoy afirman estar involucrados en la “guerra espiritual”. Multitudes de creyentes están “atando espíritus”, identificando fortalezas, nombrando o identificando principados demoníacos en una mezcla extraña y mística de ruido y proclamas audaces de victoria. Autoproclamados “generales” están dando órdenes, estrategias “de vanguardia” y revelaciones para el avivamiento garantizado a la multitud de nuevos expertos, mientras que todo el mundo está cantando con entusiasmo y proclamando lo asustado que Satanás está de ellos!
Estimado lector, permíteme hacerte unas cuantas preguntas. ¿Dónde están las almas salvadas, las vidas transformadas, liberadas, purificadas y cambiadas? ¿El crecimiento cuantificable y el incremento, los bautismos en agua, la verdadera oración y la unidad? ¿Dónde están la sabiduría, la gracia increíble y el fruto del Espíritu brillando en las vidas de los creyentes llenos de Dios? ¿Dónde están las obras de misericordia y generosidad, el dar con sacrificio a las misiones, la compasión en acción hacia los pobres, el compromiso cristiano en el que no contamos nuestras horas y no buscamos o necesitamos ningún tipo de reconocimiento? ¿Dónde está la victoria, y la protección divina sobre la obra del enemigo y de la carne?
Claude Houde es el pastor principal de la Iglesia de la Nueva Vida (Eglise Nouvelle Vie) en Montreal, Canadá; y es un orador frecuente en conferencias para pastores y líderes dirigidas por World Challenge en todo el mundo. Bajo su liderazgo la Iglesia de la Nueva Vida se ha incrementado de ser un puñado de personas, a más de 3500 miembros, en una parte de Canadá donde pocas iglesias protestantes han alcanzado éxito.