Por qu se les hace tan difcil orar a los cristianos?

Por algn tiempo he quedado perplejo por un problema que ha persistido en la iglesia por aos - y me preocupa profundamente. El problema es: por qu se les hace tan difcil orar a los cristianos?

Las Escrituras dicen claramente que la respuesta a todo en nuestras vidas es la oracin con fe. El apstol Pablo escribe: "Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias." (Fil. 4:6). Pablo nos est diciendo: "Busca al Seor con relacin a todas las reas de tu vida. Y dale las gracias anticipadas por escucharte!"

El nfasis de Pablo est claro: Siempre ora primero! No debemos orar como ltimo recurso - yendo a los amigos primero, luego al pastor o consejero, y finalmente terminar de rodillas. No! Jess nos dice: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os sern aadidas." (Mateo 6:33). Debemos ir al Seor primero - antes que a cualquiera!

Es doloroso leer las cartas que envan a nuestro ministerio multitudes de cristianos destrozados. Las familias se estn rompiendo, los cnyuges se estn divorciando, personas que antes caminaban fielmente con Cristo por aos ahora estn viviendo en temor y derrota. Cada una de esas personas ha sido vencida por algo - pecado, depresin, mundanalidad, avaricia. Y ao tras ao, sus problemas slo parecen empeorar.

Sin embargo, lo que ms me asombra de sus cartas es que muy pocos de estos cristianos mencionan la oracin. Buscan casetes, libros, consejeros, llaman a radioemisoras y asisten a terapias de todas clases - pero rara vez recurren a la oracin. Pasan cada da preocupndose, agitados, viviendo con una nube sobre sus cabezas, porque no tienen respuesta a sus problemas.

Por qu es tan difcil para los cristianos buscar a Dios para sus necesidades en tiempos de crisis? Despus de todo, la Biblia es un largo testimonio de que Dios escucha el clamor de sus hijos y les contesta con tierno amor:

• "Los ojos de Jehov estn sobre los justos, y atentos sus odos al clamor de ellos." (Salmo 34:15).
• "Clamaron los justos, y Jehov los oy; los libr de todas sus angustias." (v. 17)
• "Y esta es la confianza que tenemos en l, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, l nos oye. Y si sabemos que l nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho." (I Jn. 5:14-15).
• "... La oracin eficaz del justo puede mucho." (Stgo. 5:16).
• "Todo lo que pidieres en oracin, creyendo, lo recibiris." (Mt. 21:22).
• "... Mas la oracin de los rectos es su gozo." (Prov. 15:8)
• "...Jehov... oye la oracin de los justos." (Prov. 15:29)
• "Habr considerado la oracin de los desvalidos, y no habr desechado el ruego de ellos." (Salmo 102:17)

Escucha el alarde ms grande de David: "El da que clam, me respondiste; mucho valor infundiste a mi alma." (Salmo 138:3). David dijo: "Te he probado, Dios! En todas mis pruebas, no busqu a nadie ms que a ti. Te busqu slo a ti - y t me escuchaste, me contestaste, y me diste fortaleza para la batalla que estoy enfrentando! "En la calamidad clamaste, y yo te libr; Te respond..." (Salmo 81:7).

Estas promesas y testimonios son evidencia abrumadora del cuidado de Dios. Y son tan variados, profundos y numerosos, que no comprendo cmo un cristiano los puede pasar por alto!

Mas sin embargo, cuando de la oracin se trata, la Biblia nos ofrece ms que promesas. Nos ofrece advertencias sobre el peligro de descuidar la oracin: "Cmo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvacin tan grande?" (Heb. 2:3). La interpretacin griega de la palabra "descuidar' significa "de poco cuidado, que se toma ligeramente."

El contexto de este verso es un discurso sobre cosas relacionadas con nuestra salvacin - y obviamente la oracin es una de stas. Dios est preguntando: "Cmo puedes escapar de la ruina y devastacin durante los tiempos de oscuridad venideros, si no has aprendido a tener comunin conmigo en oracin? Cmo llegars a conocer y podrs reconocer mi voz en ese da, si no has aprendido a escucharme en tu habitacin secreta?

Creo que Dios est profundamente herido por el descuido de la oracin entre su gente hoy en da. Jeremas escribe: "Se olvida la virgen de su atavo, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de m por innumerables das." (Jer. 2:32).

Esta es mi gran pregunta - algo que simplemente no puedo comprender: Cmo puede el pueblo de Dios - los cuales estn bajo un ataque constante del infierno, enfrentando problemas y tentaciones por todo lado - pasar semana tras semana sin buscarle a l? Y, cmo pueden afirmar que le aman y creen en sus promesas, y sin embargo, nunca se acercan a su corazn?

Hebreos 10 contiene una increble promesa. Dice que la puerta de Dios est siempre abierta para nosotros, dndonos acceso total al Padre:

"As que hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santsimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que l nos abri a travs del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerqumonos con corazn sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura." (Heb. 10:19-22).

Unos versos ms adelante, nos advierte que el da del Seor se acerca: "No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortndonos; y tanto ms, cuanto veis que aquel da se acerca." (verso 25). Dios est diciendo: "An ahora, mientras el regreso de Cristo se acerca, debes buscar mi rostro. Es tiempo de entrar a tu habitacin secreta y que llegues a conocerme!

Creo que estamos viendo las seales que comprueban que nos estamos acercando al colapso de nuestro sistema financiero: la violencia y la inmoralidad estn en aumento. Nuestra sociedad est alocada por los placeres. Falsos profetas - "ngeles de luz" - han engaado a muchos con sus doctrinas de demonios. Y en cualquier momento, veremos la hora de la tribulacin, la cual har que los corazones de los hombres fallen a causa del temor. Sin embargo, antes de que esto suceda, el escritor de Hebreos dice:

"No permitas que la verdad se te escape! Mantente despierto y alerta. Tienes puerta franca a la santa presencia de Dios - as, que ve a l con toda la seguridad de fe, haciendo tus peticiones. La sangre de Cristo ya ha hecho el camino para ti - y no hay ningn obstculo entre t y el Padre. Tienes todo el derecho a entrar en el lugar Santsimo, para recibir toda la ayuda que necesites!"

Cuando tomamos el sacrificio de Jess ligeramente - el cual l entreg para darnos acceso al Padre para todas nuestras necesidades - despreciamos la gracia de Dios, provocando su ira!

Sin embargo, con todas estas poderosas advertencias sobre los peligros de descuidar la oracin, los creyentes an encuentran difcil orar. Por qu? Creo que existen cuatro razones:

Cuando uso la palabra "tibio" para describir el amor de una persona hacia Jess, no me refiero a que estn fros hacia el Seor. Mas bien, quiero decir que su amor es "barato" - sin valor. Djame darte un ejemplo:

Cuando Jess se dirige a la iglesia de Efeso en Apocalipsis 2, l primeramente los elogia por todo lo que han hecho. l reconoce su ardua labor en fe - odiando el pecado y acuerdo con el mundo, rechazando doctrinas falsas, no desmayan cuando son perseguidos, siempre ocupando su posicin por el evangelio.

Pero, Cristo dice, que l tiene contra ellos: Que han dejado su ferviente y valioso amor por l! "Sin embargo, tengo contra ti que has dejado tu primer amor." (Ap. 2:4).

De alguna manera entre todas sus buenas obras, dejaron atrs su caminar disciplinado y amante con Jess. Y ahora l les dice: "Dejaste tu primer amor. Has dejado la valiosa disciplina de entrar en mi presencia, y tener comunin conmigo!"

Debes notar que Jess est hablando de creyentes que comenzaron sintiendo un amor ardiente por l. l no se est refiriendo a cristianos muertos y fros, quienes en primer lugar nunca le amaron. Mas bien, l est diciendo: "Es posible que alguien que una vez tuvo un corazn lleno de amor por mi deje que su celo por mi se entibie. El siervo consagrado que diariamente se apresuraba a buscarme en su habitacin secreta, a penas ora hoy!"

Piensa en cun ofensivo debe ser esto para Cristo, quien es nuestro novio. Qu clase de matrimonio puede haber cuando el esposo y la esposa no tienen momentos privados de intimidad? Y esto es a lo que Jess se refiere aqu. l quiere momentos contigo para l solamente, para disfrutar la intimidad!

Puedes decir que le amas - pero si nunca haces acto de presencia para estar con l, demuestras que no le amas. Ese tipo de comportamiento no sera aceptable con otro amante. Si le dices a tu novia que la amas, pero la ves una vez a la semana - suficiente tiempo como solamente para decir: "Hola, cario, te amo, adis!" - ella no lo soportara. Por qu tiene que soportarlo Jess, quien lo entreg todo - su misma vida - por ti?

No importa cunto alabes al Seor en voz alta en la iglesia, cuanto digas que le amas, cuntas lgrimas derrames. Puedes ser un dador generoso, amar al prjimo, odiar el pecado, reprender a los malhechores pero si tu corazn no est siendo atrado continuamente en la presencia de Cristo, simplemente no le amas. Ests tomando la oracin a la ligera, descuidndola - y, segn las palabras de Jess, eso comprueba que has perdido tu amor por l.

Todas tus obras son en vano a menos que regreses al amor ardiente por Jess. Debemos darnos cuenta que: "Amar a Jess no es tan slo hacer cosas. Tiene que ver con la disciplina diaria de mantener una relacin. Y eso me va a costar algo!"

Una prioridad es la importancia que le das a algo. Y los cristianos que descuidan la oracin han pervertido sus prioridades!

Muchos creyentes se comprometen a orar siempre y cuando encuentren el tiempo. Sin embargo, cada semana, el buscar a Cristo es cada vez menos importante que lavar el auto, limpiar la casa, visitar amistades, comer fuera, salir de compras y ver deportes. Simplemente, no sacan tiempo para orar.

La gente no era tan diferente en los tiempos de No y Lot! Sus grandes prioridades eran comer y beber, comprar y vender, casarse y cuidar sus familias. No tenan tiempo para escuchar los mensajes de los juicios de Dios. Y as fue como nadie estuvo preparado cuando lleg el juicio!

Evidentemente, nada ha cambiado a travs de los siglos. Para la mayora de los americanos, Dios permanece al final de su lista de prioridades. Y en el tope aparecen sus ingresos, su seguridad, placeres y la familia. Por supuesto, que para mucho americanos Dios ni siquiera llega a la lista. Pero eso no entristece tanto al Seor como el hecho de cun poco es valorado por sus propios hijos!

Hoy en da miles de cristianos estn viajando por todo el pas slo para que algn ministro, profeta o evangelista ore por ellos. Estos creyentes quieren sentir el toque de Dios y tener una experiencia de xtasis en la presencia de Dios. Pero an si consiguen lo que estn buscando, la experiencia dura poco tiempo. E, irnicamente, en todo el tiempo que han pasado viajando y buscando el toque de Dios, ni siquiera han tomado cinco minutos para orar!

Amados, el Seor no quiere tus sobras - esos pequeos pedazos de tiempo cuando slo tienes un momento para hacer una peticin rpida. Eso no es un sacrificio de oracin. Eso es una ofrenda lisiada - y eso contamina su altar!

El profeta Malaquas escribe: "Y cuando ofrecis el animal ciego para el sacrificio, no es malo? Asimismo cuando ofrecis el cojo o el enfermo, no es malo? Presntalo, pues, a tu prncipe; acaso se agradar de ti, o le sers acepto? dice Jehov de los ejrcitos." (Mal. 1:8).

Malaquas est diciendo: "Ests trayendo cualquier animal de la finca para sacrificarlo ante la presencia de Dios. Pero stos son regalos descuidados, de segunda mano. Trata de darle este tipo de ofrenda a tu gobernador. l te echara de su presencia!"

Dios esperaba que su pueblo revisara su rebao cuidadosamente y examinara cada animal para seleccionar el espcimen ms perfecto entre ellos para sacrificrselo a l. Y de igual manera hoy, Dios espera lo mismo de nosotros. l quiere nuestro mejor tiempo - un tiempo en el que estemos sin prisas ni apurados. Y debemos hacer que ese tiempo sea nuestra prioridad!

Una vez conoc al pastor de una de las iglesias ms grandes en Amrica. Este hombre era uno de los ministros ms ocupados que he visto. l me dijo sin excusas: "No tengo tiempo para orar." Sin embargo, lo que l realmente quiso decir fue: "No le doy ninguna prioridad a la oracin."

Cuando visit su iglesia, no sent el mover del Espritu de Dios en su congregacin. En efecto, fue una de las iglesias ms muertas en las que he predicado. Sin embargo, cmo poda haber vida si los pastores no oraban?

El hecho es que ningn cristiano sacar tiempo para orar a menos que la oracin se convierta en la primera prioridad en su vida, por encima de todo - por encima de la familia, de su profesin, su tiempo de diversin, de todo. De otra forma su sacrificio est pervertido!

Muchos cristianos piensan que todo lo que se requiere de ellos es ir a la iglesia, adorar, escuchar la predicacin, resistir el pecado, hacer las cosas lo mejor que puedan, y as todo le ir bien. Este es el sacrificio que ellos le traen a Dios - y piensan que lo complacen con eso!

He pasado tiempo junto al lecho de muerte de cristianos que eran feligreses fieles por ms de 50 aos. Estas personas nunca dejaron de asistir a un servicio. Eran buenas personas, dedicados a sus familias y podan hablar de cualquier tema espiritual. Pero de ninguna manera tenan vida de oracin. Pasaban horas con sus familias o sentados delante del televisor, o trabajando en sus pasatiempos favoritos - pero no tenan tiempo para estar a solas con Cristo.

Esto puede sonarte duro, pero yo creo que esas personas entraron a la eternidad sin conocer a su Seor. Dios nunca se acerc a ellos - porque ellos nunca se acercaron a l!

Temo por todo cristiano que ha aprendido a vivir cmodamente sin tener una vida diaria de oracin - quien nunca ha desarrollado una comunin con el Seor. Tales personas terminan siendo extraos para l. Y estarn entre aquellos a quienes Cristo reprenda en el da del juicio: "S, hiciste grandes obras - sanaste, hiciste milagros, trajiste a muchos a mi reino. Pero nunca te conoc. Aljate de m, extrao!"

Cmo podemos escapar la ira y el disgusto de Dios, si descuidamos su gran regalo de la salvacin? Cmo nos enfrentaremos a l en el da de juicio, cuando los libros sean abiertos para revelar que no pasamos tiempo con l? Podemos contestar: "Seor, admito que saqu poco tiempo para ti. Lo desperdici en m mismo, mi familia y mi carrera. Pero ahora estoy listo para pasarme la eternidad conocindote." T crees que l va a aceptar eso? No! Nunca!

El hecho es que fcilmente puedes pasar toda una vida sin orar. De hecho, conozco a algunos pastores y evangelistas muy "exitosos" que han aprendido a ministrar sin oracin. Pueden entretenerte, contarte grandes historias y hacerte rer. Pero no pueden hacerte sentir conviccin, cambiarte, o motivarte a buscar el rostro de Dios!

Despus de un tiempo, estas personas caen en una desesperacin profunda. Por qu? Dependen cada vez ms del brazo de la carne que en el Seor. Y sus vidas estn llenas de confusin por todos lados. Predicadores que no oran son predicadores sin poder!

De igual manera, los cristianos que no oran tienen una fe de poca profundidad, son un blanco fcil para maestros falsos, y se descarran rpidamente del evangelio verdadero. Tales cristianos siempre estn "aprendiendo" - pero nunca maduran!

Con el tiempo, muchos creyentes se desaniman porque sus oraciones no son contestadas - y finalmente, se dan por vencidos. Ellos piensan: "Quizs me falta fe. Todo lo que s es que la oracin no funciona para m. Y, por qu debo orar si no tiene efecto?"

Los israelitas en los tiempos de Isaas adoptaron la misma actitud. Isaas escribi: "Que me buscan cada da, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. Por qu, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?" (Isaas 58:2-3).

Estas personas estaban acusando a Dios de ser negligente con sus hijos! Estaban diciendo: "Amo a Dios - hago el bien y evito el pecado. Y, hasta ahora, he sido fiel en buscarle en oracin. Pero, sabes qu? l nunca me ha contestado! As que, por qué debo continuar afligiendo mi alma ante él? l nunca se ha dado por aludido en cuanto a mis splicas!"

Muchas mujeres cristianas solteras tienden a pensar de esta manera. Ellas dicen: "Por aos he buscado al Seor con sinceridad, pidindole que traiga un hombre consagrado a mi vida. He orado por ms de diez aos. Pero no sucede nada!" As que tratan de formar matrimonios por su cuenta - con resultados desastrosos.

Recientemente un pastor me escribi una carta muy alarmante. l dijo: "Hermano Wilkerson, la semana pasada cerr la iglesia que haba pastoreado por varios aos. Simplemente disolv la congregacin y abandon el plpito. Por aos oramos por un avivamiento - pero nunca sucedi. Oramos por una edificio - pero nunca lo obtuvimos. A travs de los aos, la congregacin mengu hasta llegar a ser treinta personas. Simplemente no estaba funcionando. Y ahora me voy a buscar otro trabajo."

Sent pena por este hombre abatido. Sin embargo, estoy de acuerdo - l necesita otro trabajo, porque en primer lugar, probablemente l no fue llamado al ministerio. Vers, nuestro llamado no es para ver que ocurre un avivamiento, ni para obtener edificios, o para tener un nmero respetable de feligreses. No! Es para ministrarle al Seor con fidelidad - y eso incluye nuestra vida de oracin!

Santiago escribe que Dios no contesta la oracin de aquellos que piden simplemente para satisfacerse a s mismos: "Peds, y no recibs, porque peds mal, para gastar en vuestros deleites." (Stgo. 4:3). En otras palabras: "No ests pidiendo la voluntad de Dios. No ests preparado para someterte a lo que l quiera. Ms bien, ests tratando de dictarle a l aquellas cosas que satisfacen tu corazn!

No te equivoques - nuestro Dios es absolutamente fiel. Pablo escribe: "... sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso." (Rom. 3:4). l est diciendo en esencia: "No importa si escuchas un milln de voces clamando: 'La oracin no da resultado. Dios no escucha!'" Que todo hombre sea mentiroso. La palabra de Dios permanece - y l es fiel para escucharnos!"

Jess dijo: "Y todo lo que pidiereis en oracin, creyendo, lo recibiris." (Mat. 21:22). Sencillamente, Cristo est diciendo: "Si realmente crees, estars dispuesto a esperar la respuesta de tu Padre Celestial. Y no te importar cuanto tiempo se tarde. Mantendrs la fe, creyendo que l contestar!"

Si Dios se ha tardado en contestar una oracin en particular, puedes estar seguro que l est probando tu fe. l quiere que confes en l cuando aparenta estar silencioso. Y l te prueba para ver si dices: "Me doy por vencido. l no contesta." Finalmente, l quiere que tu fe salga probada como el oro puro - para que ests preparado para recibir muchas contestaciones, tanto para t como para otros. Una vez le la historia de una santa consagrada - una hermana mayor, muy querida que haba caminado muy de cerca con Jess por muchos aos. Su vida de oracin era tan fuerte, que personas de todas partes le pedan que orara por ellos. Un da una amiga de ella escribi pidiendo la oracin y la mujer acept.

Unas semanas despus, esta consagrada mujer recibi otra carta de esa misma persona, diciendo: "Gracias por orar - he sido sanada!" Pero la mujer se dio cuenta que se le haba olvidado orar. Ella se regocij porque su amiga haba sido sanada. Sin embargo, pens: "Seor, ella dijo que su fe era dbil. Por qu la sanaste, si a m se me olvid orar?"

Dios le contest: "La san porque t has llegado a conocerme! Te has acercado tanto a m que realic el deseo que tena por la peticin de tu amiga - an hasta sin t haber orado."

"Cun grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!" (Salmo 31:19). "... Pero los que buscan a Jehov no tendrn falta de ningn bien." (34:10).

Ve a tu lugar secreto regularmente y bscale con todo tu corazn. Esa es tu respuesta a un matrimonio restaurado, para tus familiares inconversos, para toda necesidad en tu vida. Quizs las respuestas no lleguen de la noche a la maana. Mas sin embargo, Dios har su obra a su tiempo y a su manera. Tu parte es creer que l es fiel para contestar - porque t eres su amado hijo!