PROBADO Y REFINADO
¿Qué se necesita para alcanzar un mundo herido y perdido? ¡Un pequeño ejército de soldados que ha sido probado en la escuela de las dificultades y pruebas! Dios está buscando a aquellos que están dispuestos a ser probados a fuego, aquellos cuya fe Él pueda refinar y sacar el oro más puro.
A través de mis años en el ministerio, he notado que hay un patrón en la vida de la mayoría de los cristianos: Casi inmediatamente después que Dios nos salva, él nos lleva al desierto de la prueba. ¿Por qué? Porque Dios está buscando a personas que confiaran en Él aun en situaciones imposibles ante todo el mundo. Esto fue cierto aún en la vida de Jesús. Después que nuestro Señor salió de las aguas bautismales, fue dirigido por el Espíritu al desierto, donde fue sumamente probado. (Ver Lucas 4:1-2).
Vemos esta clase de confianza demostrada por Daniel. Los co-gobernadores de Daniel que estaban celosos, concibieron un complot en su contra, convenciendo al Rey Darío que prohibiera la oración por 30 días. Tal como lo esperaban sus compañeros, Daniel desobedeció la prohibición del rey y siguió orando tres veces al día. Aunque el Rey Darío respetaba a Daniel, se vio forzado por su propio decreto de lanzarlo a la cueva de los leones.
Daniel estaba plenamente consciente de que la pena por desobedecer la prohibición del rey era la muerte, y sin embargo, nunca dejó de orar, porque confiaba en Dios, él sabía que el Señor lo ayudaría en esta circunstancia.
Durante esta dura experiencia, el Rey Darío observaba ansiosamente a Daniel. Había hecho todo lo posible por salvar a Daniel, pero no pudo hacerlo. Finalmente, justo antes de que Daniel fuera arrojado a los leones, el rey le reafirmó: “El Dios tuyo, a quien tu continuamente sirves, Él te libre”(Daniel 6:16).
Si le dices al mundo que Jesús es tu Señor, tu salvador y sanador, un Dios que puede hacer lo imposible, ellos te observarán para ver como reaccionas ante situaciones imposibles. Sus ojos están pegados sobre cualquiera que ensalza las bondades, el poder y la gloria de Dios. Y el diablo observa también, esperando que nuestra fe falle.
El Salmista escribe, “¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!”(Salmo 31:19) ¿Qué es esta “gran bondad” que Dios mantiene sobre aquellos que confían en Él a través de tiempos difíciles? Es un testimonio impenetrable y glorioso para el mundo de que tu fe puede sobrevivir a cualquier situación.
¿Cómo respondió Dios a la fe de Daniel? Cerró la boca de los hambrientos leones. (Ver Daniel 6:22).