SALIENDO DEL POZO
¿Alguna vez sientes que has caído en un pozo? Tu "pozo" podría ser una relación difícil, un agujero financiero, una enfermedad con la que has luchado durante mucho tiempo. Tu caminar, que alguna vez estuvo cerca de Cristo, puede parecer un sueño lejano y estás tentado a caer en un viejo hábito de pecado o un patrón de vida perjudicial. Bueno, ¡anímate! Dios tiene algo poderoso para decirte acerca de dónde te encuentras.
La historia de José en Génesis 37 nos dice mucho sobre los pozos. De hecho, hay dos palabras que se repiten a lo largo de la narración de Génesis, con respecto a José: sueño y pozo. Casi todas las veces que José tenía un sueño, terminaba en un pozo; la primera vez fue cuando soñó con gobernar sobre sus hermanos. En su entusiasmo juvenil, él compartió su sueño con ellos, pero no funcionó. Estos hombres fueron tan consumidos por la rabia que arrojaron a su hermanito a un pozo. Sin embargo, Dios usó esto como un medio para acelerar el proceso de colocar a José en una posición para lograr los propósitos de su reino. ¡José fue elegido!
Piensa en la increíble trayectoria de este pastor adolescente, este soñador, que se convirtió en el segundo al mando del imperio más grande del mundo. Su senda hacia el cumplimiento de los objetivos de Dios no fue fácil, pero a lo largo del camino, él estuvo dispuesto a soportar cada prueba fielmente, mientras Dios lo posicionaba estratégicamente para su destino.
Muchos creyentes tienen miedo de soñar con fe. Prefieren quedarse en su pozo actual, antes que arriesgarse a subir a tierras más altas. Saben que hay un costo para seguir a Dios, un sacrificio que involucra lo desconocido; y ellos tiemblan al tener que pagarlo.
¡Te animo a que tomes el sueño que Dios te ha dado! Pídele al Padre que cambie tu temor por fe y que te use a pesar de tu persistente ansiedad. Él se deleitará en tu fe y estarás en su camino hacia la grandeza.