Tentados a Abandonar la Cruz
“No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra” (Salmos 91:10-12).
El Señor da muchas promesas distintas para defender y mantener a su pueblo del mal y el daño. Sin embargo, ¿cuántas personas realmente caminan en la libertad de estos versículos? Considera, por ejemplo, el Salmo 91:5: “No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día”.
A menudo, las tentaciones que debemos soportar ocurren en el momento de nuestra mayor utilidad para el reino de Dios. Repentinamente, nos hallamos violentamente opuestos en nuestras mentes con pensamientos que intentan alejarnos de donde Dios nos ha llamado a estar en Cristo. A la luz de esto, ten en cuenta que en una temporada en la que los corazones de los hombres les fallan por miedo, es potencialmente la mejor hora de la Iglesia para levantarse por el bien del reino de Dios. Esto significa que es probable que tú y yo nos encontremos en lugares muy indeseables para la carne: un tipo de desierto personal.
Jesús fue llevado a un lugar en el desierto, para ser tentado a abandonar el propósito final de su vida: “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo” (Lucas 4:1-2). Jesús estaba a unos tres años de cumplir el llamado que le había entregado su Padre, a tres años del evento más grande jamás registrado en el mundo, cuando el Hijo de Dios murió por los pecados del mundo. ¡Estaba tan cerca de la línea de meta! Y eso es exactamente cuando el diablo lo tentó más.
Así como Satanás tentó a Jesús, nosotros vamos a ser tentados a abandonar la cruz y el llamado de Dios en nuestras vidas. Gracias a Dios, que en el desierto, Satanás no logró desviar a Jesús para enfocarse en sí mismo. Él entendió su propósito y no retrocedió de la cruz en temor. Del mismo modo, en este momento de calamidad, en este desierto, tú y yo debemos creer en la realidad de las promesas de Dios cuando tanta gente que nos rodea se sentirá atrapada por el temor.
Carter Conlon se unió al equipo pastoral de la Iglesia Times Square en 1994, por invitación del pastor fundador David Wilkerson, y fue nombrado para el cargo de Pastor Principal en 2001. En mayo de 2020, él pasó al cargo de Supervisor General de la Iglesia Times Square Inc.