TODO EL MINISTERIO DE LA IGLESIA DE CRISTO
Esta es la definición del ministerio del evangelio, de acuerdo al apóstol Pablo: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Timoteo 4:1-5).
Pablo es muy claro con Timoteo: “Te pido encarecidamente como ministro de Dios: redarguye, reprende, exhorta. ¡Eso es cumplir tu ministerio!”
Te pregunto con toda honestidad: ¿Se cumple hoy en día todo el ministerio de la iglesia de Cristo? ¿O nos hemos conformado con una iglesia de comodidad y placer? Les prometo que -si los pastores comienzan realmente a ser pastores, si los líderes de la adoración comienzan a pasar la misma cantidad de tiempo en oración como lo hacen en los ensayos y pruebas de sonido, si la gente comienza a buscar la verdad bíblica en lugar de simplemente el consuelo de la carne- entonces nuestro gozo volverá. Volverá nuestro propósito, y nuestra misión será clara.
Cuando eso suceda, testificaremos junto al profeta Jeremías: “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón” (Jeremías 15:16). Entonces, cuando un extraño entre por la puerta de nuestra iglesia, se postrará sobre su rostro con temor santo. Se dará cuenta que ha encontrado la respuesta que ha buscado con ansias durante toda su vida. Y clamará: “¡Ciertamente Dios está en este lugar!” ¡Amén! Que así sea, Señor Jesús.