TU MEJOR OBRA ESTÁ POR VENIR
Mirando hacia atrás en mi vida, me quedo asombrado al recordar las tristezas, las aguas profundas y los fuegos ardientes que he soportado. Incluso el recuerdo de algunas de estas experiencias es doloroso. Sin embargo, puedo decir con seguridad: “La Palabra de Dios es verdadera. ¡Él me sacó de todas las pruebas y lo alabo!”
Estoy seguro de que muchos de ustedes, que están leyendo esto, pueden describir muchos problemas en su pasado y tienen una historia que contar. ¿Cómo sería tu historia? Si amas a Jesús con todo tu corazón, tu testimonio probablemente sería: “Dios siempre me ayudó a vencer. Nunca me hundí por completo y esas cosas están detrás de mí ahora. ¡Aún sigo acá y aún sigo alabando al Señor!”
Sin embargo, Dios no está satisfecho con un simple “gracias” de parte nuestra. Él dice: “Espera un momento, hijo mío. Yo no te he traído a través de todos tus desafíos sólo para hacerte un vencedor agradecido. No, yo he hecho una gran inversión en ti y no dejaré que desperdicies tus experiencias. ¡Tu mejor obra está por venir!”
Cuando Pablo era un hombre mayor, con años de experiencia, habló a sus amigos desde su corazón: “Lo más maravilloso para mí en este momento sería ir a casa y estar con mi Señor. Ese es mi verdadero deseo. Pero soy un veterano y sé que me necesitan aquí. Esta generación necesita ver a un paciente que sobrevive y se regocija en cualquier aflicción. Otros enfrentarán todo lo que yo he enfrentado y ellos necesitan saber que Dios los ayudará a vencer. No sólo he sobrevivido, sino que lo he hecho con verdadera esperanza. Me regocijo en el Señor por todo lo que ha hecho por mí” (ver Filipenses 1:21-26).
No dejes que tus sufrimientos sean en vano. Debes estar resuelto a aprender más sobre el amor y la fidelidad de Dios en medio de éstos.