Una Fe Que Avanza
“Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver” (Lucas 19:12).
Jesús cuenta la parábola de un noble que confió a algunos de sus sirvientes cantidades iguales de dinero para que administren, mientras él estaba de viaje. A su regreso, el Señor pidió una rendición de cuentas a los sirvientes para evaluar qué tan fieles habían sido en su tarea.
El primer siervo informó que había hecho algunas buenas inversiones y que había obtenido ganancias. “Señor, tu mina ha ganado diez minas” (Lucas 19:16). Este sirviente fue recompensado generosamente por su sabia mayordomía. Asimismo, el segundo reportó éxito y fue recompensado en consecuencia. Sin embargo, el tercer sirviente había jugado a lo seguro porque temía a su amo; y el noble lo juzgó severamente (ver Lucas 19:18-26).
Esta parábola de Jesús ilustra dos tipos de ambientes y dos tipos de hombres. Uno de esos tipos, es construir un ambiente de fe, ya que él cree que Dios se está moviendo en su medio y hará grandes cosas. Pero el otro tipo representa un ministerio de temor, donde el Señor es visto como un dificil capataz de tareas.
El hombre que camina con sospecha teme que sus dones no sean aceptables para Dios. Es demasiado cauteloso y extremadamente conservador. Tal ministro vive con temor y siempre tiene miedo de hacer algo mal. Trabaja duro para ganarse el amor de su Padre, pero no tiene suficiente fe para avanzar. Él predica buenos sermones pero no tiene visión.
Tú puedes elegir en qué ambiente deseas vivir. El creyente que vive en un ambiente de fe glorifica a Dios sin importar cuán terribles sean sus circunstancias. Está lleno de gozo y alabanza a Jesús por su bondad porque sabe que sus pecados son lavados. Por otro lado, es triste observar a cristianos temerosos que no son lo suficientemente libres como para confiar totalmente en su amoroso Padre.
Te animo a confiar en tu Salvador y aceptar la libertad que él te da. Él quiere que vivas una vida abundante y vencedora en él; ¡y él te invita a entrar hoy en ese lugar seguro de fe!