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Una Mente Tranquila En Estos Tiempos Turbulentos

Jesús dijo: “No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27). Cristo compartió estas palabras con sus discípulos en la víspera de su crucifixión. Lo hizo para darles consuelo y seguridad en lo que sería la hora más oscura de su fe. Desde ese momento los cristianos a través de los siglos han encontrado consuelo en estas palabras de Jesús, para sostenerlos a través de sus pruebas más difíciles.

Las bendiciones de estar en Cristo

Pablo dice, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,” (Efesios 1:3). Pablo nos esta diciendo, en esencia, “Todos los que siguen a Jesús están bendecidos con bendiciones espirituales en lugares celestiales, donde Cristo esta.” Que increíble promesa para el pueblo de Dios.

No obstante, esta promesa se convierte en meras palabras si no conocemos cuales son estas bendiciones espirituales. ¿Cómo podemos disfrutar las bendiciones que Dios promete si no las comprendemos?

Ministerio a tiempo completo

Hubo una gran persecución en los primeros años de la iglesia. Durante ese terrible periodo, el apóstol Juan fue apresado y enviado a Roma. El emperador romano en ese tiempo (Nerón o Diocesano) desterró a Juan a la Isla de Patmos. Esta isla era pequeña; un lugar desierto y deshabitado. Estaba poblada solamente por unos pocos prisioneros que habían sido desterrados allí para vivir el resto de sus vidas. Como ellos, Juan fue enviado a Patmos para morir.

Impedimentos a la oracin que prevalece

A travs de la Biblia, se le ordena al pueblo de Dios orar en todo tiempo, tenemos que orar cuando estamos arriba y cuando estamos abajo, en tiempos buenos y malos. Y debemos orar en todo tiempo-periodos de gozo y salud, as tambin como de enfermedad o depresin; pocas de descanso y prosperidad, as tambin como de tristeza y dolor. No importa nuestra situacin o condicin, debemos orar sin cesar.

¡Una Nación Engañada!

En una carta a los cristianos de Tesalónica, Pablo habla de un evento futuro que él llama "el día del Señor." Él escribe:

"Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.

La Preciosa Sangre de Jess

Sin duda, la sangre de Jesucristo es el regalo ms precioso que nuestro Padre celestial le ha dado a su iglesia. Sin embargo, son pocos los cristianos que entienden su valor y su virtud.

A menudo los cristianos cantan sobre el poder de la sangre. Ciertamente, el himno nacional de la iglesia Pentecostal es, Hay poder, poder, sin igual poder, en la sangre de Jess. Pero la mayora de los creyentes rara vez entran en el poder de esa sangre.

Oración audaz en el borde del juicio

No estoy acostumbrado a escribir mensajes sobre este tema, y usted sorprenderse con esto. Lo preparé con grandes reservas; Me llevó mucho más allá de mi zona de comodidad, aunque estoy dedicado a predicar todo el consejo de Dios. Ahora mismo estoy obligado a hablar debido a algo que veo sucediendo en nuestra cultura. Me he convencido de que Estados Unidos está ahora al borde de uno de los juicios más extremos que jamás haya enfrentado. Y en esta hora triste Dios tiene algo que decir a su iglesia que puede comenzar a cambiar la marea.

TENSIÓN EN EL APOSENTO ALTO

Cuando los cristianos escuchan la frase “El Aposento Alto”, uno de dos escenarios bíblicos viene a la mente. Para los Carismáticos y los Pentecostales la secuencia predominante ocurre en Hechos capítulos 1 y 2. En Hechos Capitulo 1, los discípulos se juntaron en el aposento alto de una casa, y “todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús y sus hermanos” (Hechos 1:14). Luego, en el capítulo 2, las cosas se vuelven muy dramáticas.

La Hora que para el Hombre es de Oscuridad es la Hora del Poder de Dios

En Juan 2, Jesús y sus discípulos fueron invitados a una cena de bodas en Caná. Evidentemente, la familia del Señor también recibió la invitación, porque la madre de Jesús estaba ahí. María vino a él con una petición: “A los anfitriones se les ha acabado el vino.”

 

La respuesta de Jesús a su madre parece un poco extraña. Él le dijo a ella, “Mi hora aún no ha llegado.”  

 

El Cuerpo de Cristo

El apóstol Pablo nos instruye, “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular.” (1 Cor. 12:27). Entonces él dice en forma mas especifica, “Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros… siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo” (12:12).