Conociendo a Dios
Voy a hacer una declaración muy impactante, y quiero enfatizar cada palabra: ¡Realmente no conozco a Dios! Eso es que no le conozco de la manera que él quiere que le conozca.
¿Cómo sé esto? El Espíritu Santo me lo dijo. Él me susurró, amorosamente: "David, realmente no conoces a Dios de la manera que él quiere. Realmente no le permites ser Dios para ti."