Convirtiendo la gracia de Dios en lascivia
En su carta a la iglesia, Judas hace una tremenda advertencia. Escribe, “… a los que el Padre ama y ha llamado, los cuales son protegidos por Jesucristo…… he sentido grandes deseos de escribirles para rogarles que luchen por la fe que una vez fue entregada a los que pertenecen a Dios. Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas… hombres impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo." (Judas 1-4).