La Medida de la Gloria de Dios
“Les dijo también: …con la medida que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.” (Marcos 4:24-25)
Jesús sabia que estas palabras podían sonar extrañas a oídos que no eran espirituales. Así que precedió su mensaje diciendo, “Si alguno tiene oídos para oír, oiga.” (Marcos 4:23). Él estaba diciéndonos, en esencia, “si tu corazón está abierto al Espíritu de Dios, entenderás lo que yo tengo que decirte.”