EL SEÑOR ES MI PASTOR
Guiándonos a una vida de paz perfecta
Cada cristiano ha conocido las cumbres de la cima de la montaña y también los valles profundos y oscuros en su caminar con Jesús. En mi experiencia, son los valles —los lugares bajos, las pruebas y los tiempos difíciles— los que nos enseñan a ser personas de oración, esperanza y valiente servicio. En otras palabras, el valle es donde aprendemos a ser testigos fieles de Dios en tiempos turbulentos porque es allí donde aprendemos su fidelidad hacia nosotros en nuestras necesidades más profundas.