Body

Devocionales en Español

MAYORES OBRAS

Gary Wilkerson

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre” (Juan 14:12).

¿A qué se refiere Jesús cuando dice que haremos obras mayores que las que hizo Él? Encontramos una clave en la última frase de este versículo: “Porque yo voy al Padre”. ¿Que fue lo que pasó exactamente cuando Jesús ascendió al Padre justo después de su muerte?

UNA PROMESA INCREIBLE

Carter Conlon

El Salmo 37:25 es una promesa increíble para aquellos de nosotros que hemos sido designados para vivir en un momento de la historia que esta en contra de los cristianos! “Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan”. El justo nunca ha sido desamparado, ¡y te aseguro que no vas a ser la excepción!

LA PARTE MÁS DIFICIL DE LA FE

David Wilkerson

Cuando regresaba a casa, después de una gran victoria militar, el rey Asa, de Judá, fue interceptado por un profeta. Este hombre no venía a felicitar a Asa, sino a darle una advertencia: “Mientras tú dependas del Señor, confiando plenamente en Él, serás bendecido. Él caminará contigo y te dará victoria tras victoria. Pero si te apartas de Él, confiando en tu carne, tendrás desorden y caos en cada área de tu vida” (ver 2 Crónicas 15:1-6).

 

UN TIEMPO GLORIOSO

LA INCREDULIDAD NO ES UN ASUNTO LIGERO

David Wilkerson

La Escritura es clara respecto a que Dios no toma la incredulidad a la ligera. El Nuevo Testamento nos da un ejemplo de esto en la historia de Zacarías. En Lucas 1, Dios le prometió el milagro de un hijo al avejentado sacerdote, un hijo que sería el precursor del Mesías. 

El ángel Gabriel se le apareció diciendo: “Tu oración ha sido oída, Zacarías. Tendrás un hijo, y lo llamarás Juan”. Zacarías era un siervo fiel y devoto, que había orado toda su vida por la venida del Mesías. Él estaba quemando incienso en el templo cuando recibió estas noticias. 

 

LA MONTAÑA QUE ES UN OBSTÁCULO

David Wilkerson

Desde el comienzo Dios buscó un pueblo que viviera delante de Él sin temor. Él quería que Sus hijos estuviesen tranquilos en cuerpo, alma y espíritu, confiando completamente en Sus promesas. Dios llamó a esto: “Entrar en Mi reposo”. Por eso llevó a Su pueblo a un desierto desolado, donde no había agua, ni comida ni medios de subsistencia. Sólo le dio a Israel, Su promesa de que Él los guardaría. Su mensaje para Israel era simple: “Tened fe en Mí”. El los llamó a poner toda su confianza en Él, que Él haría lo imposible para ellos.

UN NUEVO DÍA ESTABA AMANECIENDO

David Wilkerson

Jesús estaba en Sus últimos días de ministerio. El acababa de limpiar el templo, echando afuera a los cambistas y ahora estaba pasando tiempo con sus discípulos, preparándolos para ser pilares de Su futura iglesia. Sin embargo, hasta este punto, ellos todavía no tenían fe, tardos para creer, “hombres de poca fe”. Jesús los había amonestado por su incredulidad varias veces preguntándoles: “¿No podéis ver?” El vio en sus corazones un impedimento que tenía que ser expulsado, o ellos nunca llegarían a la revelación necesaria para dirigir a la iglesia.

EL PRIMER APOSENTO ALTO

Gary Wilkerson

Siempre que los cristianos hablan del Aposento Alto, ellos se refieren usualmente a Pentecostés. Pero la Biblia también menciona un incidente de Aposento Alto que ocurrió varias semanas atrás, en la que los discípulos tuvieron una experiencia muy diferente. Este Aposento Alto era el escenario de la Última Cena la noche anterior a la muerte de Cristo en la Cruz. En aquella noche, Él habló acerca de temas difíciles:

¡ESTAMOS SUBIENDO!

David Wilkerson

En medio de las peores pruebas y dificultades, Martin Lutero testificó: "Señor, ahora que me has perdonado todo, haz conmigo como quieras". Lutero estaba convencido que un Dios que podía limpiar todos sus pecados y salvar su alma, ciertamente podía cuidar de su cuerpo físico y sus necesidades materiales.

En esencia, Lutero estaba diciendo:

SIN CULPA ANTE ÉL

David Wilkerson

Dios ofrece una promesa maravillosa a todos los que eran culpables de pecados horribles:

  • Aquellos cuyos actos eran sanguinarios con el hedor del infierno
  • Aquellos que abusaron de sus cuerpos con alcohol, drogas, perversiones, fornicaciones.
  • Aquellos que tragan su saliva cuando piensan cuán cerca estuvieron de caer de cabeza en el infierno.

La promesa de Dios para ellos es que pueden estar de pie con gran gozo en el día del juicio, sin un rastro de temor. Él garantiza: