El lazo está roto
“Bendito sea Jehová, que no nos dió por presa a los dientes de ellos. Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se rompió el lazo y escapamos nosotros. Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.” (Sal. 124:6-8).
En el Salmo 124 leemos sobre cazadores y sus lazos. Has oído mencionar a los cazadores. Eran cazadores profesionales de aves antes de los tiempos de armas de fuego. Capturaban las aves tendiendo una red en la tierra y atándola a una trampa con resortes.