CUANDO TODO SE DERRUMBE

David Wilkerson

Hoy en día, muchos cristianos corren a las montañas para esconderse de las calamidades crecientes. Los llamados “profetas” están diciendo a la gente que busquen refugios. A los judíos cristianos se les está advirtiendo que regresen a Israel para escapar del colapso financiero que viene a los Estados Unidos.

CAMINANDO CON DIOS

David Wilkerson

“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:5-6).

LES HACÍA FALTA ALGO DE LA GRACIA

Gary Wilkerson

“Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora” (1 Timoteo 1:3-4).

LOS CAMINOS DE DIOS SON MAS ALTOS

Carter Conlon

“Al otro día, de mañana, salió Jonatán al campo, al tiempo señalado con David, y un muchacho pequeño con él. Y dijo al muchacho: Corre y busca las saetas que yo tirare. Y cuando el muchacho iba corriendo, él tiraba la saeta de modo que pasara más allá de él. Y llegando el muchacho adonde estaba la saeta que Jonatán había tirado, Jonatán dio voces tras el muchacho, diciendo: ¿No está la saeta más allá de ti? Y volvió a gritar Jonatán tras el muchacho: Corre, date prisa, no te pares. Y el muchacho de Jonatán recogió las saetas, y vino a su señor.” (1 Samuel 20:35-38).

UN GRAN GRITO

David Wilkerson

A veces tenemos que estar quietos y saber que Él es Dios. A veces el Espíritu trae canciones de amor a Jesús dulces y melódicas. Pero a través de la Palabra de Dios, toda vez que Él trajo victoria sobre los enemigos, el pueblo siempre levantó un gran grito, un fuerte ruido de alabanza al Señor. En el séptimo día en que Israel marchó alrededor de Jericó, se difundió este mandamiento: “Todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá” (Josué 6:20).

En Esdras descubrimos que otro gran grito se produjo cuando se echó el cimiento del templo.

¡UN GOZO GRANDE Y EXUBERANTE!

David Wilkerson

“Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia” (Hechos 2:28).

¿Te has preguntado cómo era Jesús día a día, Su corazón, Su actitud? ¿Se veía destrozado por todas las cargas que llevaba? ¿Lloraba? ¿Había una pesadumbre solemne en su presencia?

Él lloró, y llevó cargas pesadas. En Getsemaní sudó gotas de sangre, y en otras ocasiones gimió y suspiró por la incredulidad, pero la Palabra de Dios deja en claro que Cristo estaba lleno de gozo y alegría.

LA BENDICIÓN DEL SEÑOR

Dios perdonó a David su pecado, pero mira las bendiciones que se perdió David por la caída. Mira de lo que se privó por su aventura con Betsabé, el costo oculto que pagó por desviarse del camino que Dios puso delante de él. Dios le dijo: “Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más” (2 Samuel 12:7-8).