NO HAY TIEMPO PARA RELAJARSE

David Wilkerson

Algunos de los que están leyendo este devocional han tomado unas vacaciones de “pelear la buena batalla”. Tienes el corazón cansado y te has dicho a ti mismo: “¡Tengo que ir más despacio o voy a colapsar! No voy a amar menos al Señor y voy a permanecer fiel, pero tengo que seguir mi corazón y mi corazón me está diciendo que me relaje”.

EL MISTERIO REVELADO

Gary Wilkerson

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). La principal audiencia de Juan para su evangelio era la cultura griega. Es por eso que de inmediato identificó a Jesús como “el Verbo”, en referencia al término griego logos. Los griegos habían estado examinando el concepto logos desde hace siglos, una idea que expresaba sabiduría, conocimiento, razón, el significado de la vida y la filosofía de la existencia humana.

SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR

Carter Conlon

¿Alguna vez has sentido que falta algo en tus oraciones, que de alguna manera no son tan profundas o tan eficaces como deberían ser? Después de todo, hay una gran diferencia entre la oración que es impulsada por el esfuerzo humano y la oración que es divina y que verdaderamente echa mano de Dios. Por ejemplo, considera la oración del famoso reformador escocés John Knox, que estaba de pie en una montaña y clamó: “¡Dios, dame Escocia o me muero!”. Poco tiempo después, la gente comenzó a salir a las calles bajo la convicción de Dios.

UN SÍMBOLO DEL CUIDADO DE DIOS PARA CON SUS HIJOS

David Wilkerson

¡Cabello! Cada cabello sobre nuestra cabeza está contado por nuestro Padre en el cielo. Entre 100,000 y 150,000 cabellos cubren la cabeza humana. Dios creó el cabello sobre nuestras cabezas como aislante durante el verano e invierno, no sólo por la apariencia. Nuestras cejas evitan que el sudor caiga en nuestros ojos y las pestañas protegen nuestros párpados cuando el polvo o pequeños insectos se acercan demasiado. Los delicados vellos en los oídos y nariz filtran las partículas presentes en el aire.

EL LAZO ESTÁ ROTO

David Wilkerson

En sus epístola a Timoteo, Pablo planteó la posibilidad de caer en una trampa satánica: "Para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo" (1 Timoteo 3:7). Pero también dio el escape de dicha trampa satánica: "Y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él" (2 Timoteo 2:26).

GUARDANDO LA FEGUARDANDO LA FE

David Wilkerson

El Señor desea un pueblo que mantenga la fe aun cuando sufra la pérdida de todas las cosas.

"Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos...y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos." (Hebreos 10:32,34)

CONOCIENDO AL VERDADERO JESÚS

Gary Wilkerson

Creo que nunca fue más importante que la Iglesia y el mundo conozcan al verdadero Jesús que en este preciso instante. Cuando digo "el verdadero Jesús", me refiero a la única fuente capaz de satisfacer todas las necesidades y anhelos humanos; todo deseo de ser amado, conocido y aceptado; toda esperanza de tener una vida de valor, dignidad y propósito.

EL AMOR DEL PADRE

David Wilkerson

El Nuevo Testamento tiene mucho que decir sobre el castigo [corrección educativa]: “y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?” (Hebreos 12:5-7).

EL FUEGO DEL REFINADOR

David Wilkerson

Todos los profetas del Antiguo Testamento predijeron que el pueblo de Dios de entraría en el fuego purificador. “Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro.”(Zacarías 13: 9).

“Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia” (Malaquías 3:2-3).