DESTINADO A OBTENER LA VICTORIA
Cuando el rey Josafat se vio rodeado de enemigos, la Escritura nos dice que: “Clamó, y Jehová lo ayudó, y…apartó Dios [a sus enemigos] de él” (2 Crónicas 18:31).
Hubo un clamor en el corazón de Josafat: “Oh, Dios, he estado escuchando voces que no debería haber escuchado, y he estado frecuentando a personas que socavaron mi fuerza espiritual. Dios, te pido una vez más, ¿Me permitirías vivir? ¿Lucharías contra mis enemigos y me darías la victoria? ¡Dame una voz para ser capaz de guiar a tu pueblo de nuevo a la justicia! "