DESTINADO A OBTENER LA VICTORIA

Carter Conlon

Cuando el rey Josafat se vio rodeado de enemigos, la Escritura nos dice que: “Clamó, y Jehová lo ayudó, y…apartó Dios [a sus enemigos] de él” (2 Crónicas 18:31).

Hubo un clamor en el corazón de Josafat: “Oh, Dios, he estado escuchando voces que no debería haber escuchado, y he estado frecuentando a personas que socavaron mi fuerza espiritual. Dios, te pido una vez más, ¿Me permitirías vivir? ¿Lucharías contra mis enemigos y me darías la victoria? ¡Dame una voz para ser capaz de guiar a tu pueblo de nuevo a la justicia! "

EL CLAMOR QUE SE LEVANTA

David Wilkerson

Nuestro Señor tiene un remanente santo en cada nación, y ahora mismo está preparando a un pueblo que se ha movido a aferrarse de Él. En pequeñas iglesias y reuniones en todo el mundo - en China, India, Europa, África, América del Norte y del Sur - un clamor se está levantando y se está haciendo más intenso:

“¡Oh, Dios, baja! ¡Envía tu fuego del Espíritu Santo! Desvanece toda carne y manifiesta Tu presencia.”

CUANDO DIOS ENCIENDE UN FUEGO

David Wilkerson

Cuando los ciento veinte discípulos se reunieron fielmente en el aposento alto, no estaban simplemente esperando una fecha en el calendario. La Biblia dice que: "estaban todos unánimes juntos" (Hechos 2:1). Esto significa que se habían reunido como un solo cuerpo con un propósito: la esperanza de ver cumplida la promesa de Jesús. Su clamor era el mismo que en los días de Isaías: "Señor, abre los cielos y desciende. Que todas las montañas de oposición, humanas y demoníacas, se derritan en Tu presencia, para que los perdidos sean salvos "(Isaías 64:1).

TOCA A TU PUEBLO UNA VEZ MAS

David Wilkerson

Los mensajes proféticos de Isaías se escuchaban por toda la nación. Durante ese tiempo hubo grandes reuniones religiosas, con coros, orquestas y personas que llenaban las sinagogas. Las personas tenían un amplio conocimiento de las Escrituras y guardaban todas las ordenanzas. Sin embargo, a pesar de toda esa actividad - toda la enseñanza, la pompa y las buenas obras – había una atmósfera de muerte en las sinagogas. Hacer la obra de Dios se había convertido en un trabajo fastidioso, por una sola razón: No había nada de Su presencia en aquellos rituales.

UNA VISITACIÓN SOBRENATURAL

David Wilkerson

Estoy convencido de que el Señor está tratando de alcanzar a su pueblo como nunca antes.

Como predice la Escritura, el diablo ha descendido con gran ira, sabiendo que su tiempo es corto (Ver Apocalipsis 12:12). Y ahora mismo pueblo de Dios necesita un gran derramamiento del Espíritu Santo, un toque sobrenatural aún mayor que el de Pentecostés.

LA ROCA ERA CRISTO

Gary Wilkerson

Conocer a Dios era suficiente para Moisés. En vez de entrar a la tierra prometida, le pidió a Dios: “Te ruego que me muestres tu gloria” (Éxodo 33:18). Puedo imaginar cuanto se deleitó Dios al escuchar esto. Cada padre terrenal conoce el suplicar de las voces de sus hijos cuando piden cosas, pero nada enternece más corazón de un padre como el escuchar a su hijo decir: “Papi, te amo por ser quien eres”.

CANTA Y REGOCÍJATE

David Wilkerson

Hay tantas malas noticias, tanta división y distorsión en todos lados. Los reportes de depravación, de terror, de odio y la agitación política parecen sobrecargar nuestros sentidos.

En medio de esta agitación y desorden, yo oigo la Palabra de Dios que me dice que me regocije grandemente y me alegre.  

“Regocíjense los santos por su gloria, y canten aun sobre sus camas” (Salmos 149:5).

¿Cuándo fue la última vez que cantaste con alegría, en voz alta en tu cama, antes de retirarte?

DIOS RECOMPENSA A LOS QUE CONFÍAN EN ÉL

David Wilkerson

Cuando comencé a preparar este mensaje, el periódico Wall Street Journal reportaba que el mundo entero estaba cubierto bajo una gran nube de miedo. Inmediatamente, mis pensamientos se tornaron hacia nuestros feligreses de la Iglesia de Times Square. Ellos no muestran dicho miedo. En lugar de ello, mientras todos nosotros tenemos una gran sobriedad acerca de estos tiempos, también tenemos un gozo profundo y permanente.

Fui guiado al Salmo 37, escrito por David:

CONFIANDO EN DIOS

David Wilkerson

Considera el testimonio que hemos dado acerca de nuestro glorioso Señor. Hemos dicho que Él proveerá, llamándolo Jehová Jireh. Hemos declarado Sus promesas acerca de suplir para Sus hijos. Él nos promete:

“Actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado [a Israel]” (Ezequiel 20:14).

En esencia, Él está diciendo: “Cuando libré a Israel, no lo hice en un rincón escondido. Yo obré milagros para ellos, delante de los ojos de todo el mundo. Ahora, quiero hacer lo mismo en tu generación”.

LEVÁNTATE Y ANDA

David Wilkerson

Mientras Pedro y Juan caminaban hacia el templo, se encontraron con un pordiosero que era cojo de nacimiento. Probablemente, Pedro y Juan se habían encontrado antes con este hombre muchas veces, pero en esta ocasión se detuvieron. Las personas alrededor debieron haber escuchado a Pedro decirle al pordiosero: “Míranos…en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda” (Hechos 3:4, 6).