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Devocionales en Español

NUESTRO LUGAR EN SU CUERPO

David Wilkerson

Es importante que no te frustres porque no ser un misionero en África o en algún campo misionero alrededor del mundo. El Señor nunca trae condenación a ninguno de Sus hijos respecto a un llamamiento, cuando Él mismo te ha colocado en el lugar donde estás dentro de Su cuerpo. “Dios ha puesto a los miembros en el cuerpo, como le plació a Él” (1 Corintios 12:18, mi paráfrasis).

NUESTRO ALTO LLAMAMIENTO EN EL SEÑOR

David Wilkerson

Para el conteo, me imagino al apóstol Pablo siendo convocado. Todas sus victorias de almas ganadas se volverán a contar, así como todas las iglesias que estableció. Entonces muchos hombres y mujeres desconocidos de Antioquia serán llamados a pararse al lado de Pablo. Estas fueron las personas que ayunaron y oraron por el apóstol, que impusieron manos sobre él y lo enviaron como misionero. Ellos también fueron los que le ofrendaron con sacrificio.

EL ACTUAL EJÉRCITO DE RESPALDO DE DIOS

David Wilkerson

Quiero hablar a todo creyente que no puede viajar al campo misionero, debido a diversas circunstancias. Me estoy refiriendo a aquéllos que son fieles en oración, que hacen el sacrificio de dar, que apoyan económicamente la obra misionera. A todos esos creyentes, les doy un claro mensaje de 1 Samuel 30:24 “Conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual”. Ustedes son la línea de suministro del frente de batalla y los despojos de la guerra son de ustedes, también.

UNA FE CRECIENTE

Gary Wilkerson

“Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová” (Génesis 13:10).

Presta atención al registro bíblico de lo que estaba haciendo Lot. Él miró a la tierra con sus ojos. Él no estaba buscando instrucción, orientación ni sabiduría del Señor. Él vio lo que él quería con sus propios ojos y él se movió agresivamente para tomar posesión de lo que él quería, lo que su carne deseaba.

"Se ve bien para mí. Es casi como el huerto del Edén; es tan hermoso, que lo voy a elegir".

OBEDECIENDO LA VOZ DEL SEÑOR

David Wilkerson

En 1988, Dios llamó a nuestro ministerio a ir a la ciudad de Nueva York y comenzar una iglesia en Times Square. Dejar nuestro cómodo ambiente en Texas y venir a la ciudad requería un gran paso de obediencia. No teníamos congregación, ni edificio y teníamos poco dinero. Lo único que Dios nos dijo fue: “Ve, y yo estaré contigo. Te bendeciré. Yo seré tu recompensa".

DIOS ES NUESTRO ESCUDO

David Wilkerson

Cuando Dios les pide a sus siervos que den un paso hacia lo desconocido, no es un evento de una sola vez. Es un caminar que se nos requiere por toda la vida. Pero nuestra obediencia tiene una gran recompensa: “Vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.” (Génesis 15:1).

SIGUIENDO LA PROMESA DE DIOS

David Wilkerson

Dios demandó de Abraham un increíble acto de obediencia: le pidió salir hacia un futuro desconocido. Abraham fue capaz de dar este paso con nada más tangible que esta promesa de Dios: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1).

CONFIANDO EN EL SEÑOR

David Wilkerson

Cada cristiano declara que confía en el Señor. Pero en realidad, muchos de los hijos de Dios no están listos para enfrentar la tormenta negra que viene sobre el mundo. A menos que echemos mano de una confianza especial e inquebrantable en nuestro Señor, no estaremos listos para los tiempos difíciles, ahora o en el futuro.

AMARSE UNOS A OTROS

Gary Wilkerson

Si tuvieras que nombrar el pináculo de la enseñanza de Jesús, ¿Qué dirías que es? Nos hacemos una idea al observar su última noche con sus discípulos antes de ir a la cruz. Le quedaban sólo unas cuantas horas con sus amigos más cercanos, así que concentró todo lo que les había enseñado en una sola palabra: amor. “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado” (Juan 15:12).