AGUA VIVA Y REFRESCANTE
¿Cómo afecta el refresco de Dios nuestras vidas de manera práctica?
REFRESCANDO NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS
¿Cómo afecta el refresco de Dios nuestras vidas de manera práctica?
REFRESCANDO NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS
Pedro seguro que era un hombre devoto, y a través de él, el Espíritu Santo nos muestra exactamente lo que Dios dice acerca de cómo enfrentar estos últimos días. Pedro nos está diciendo muy claramente: “Esta es su preparación más importante: Alisten sus corazones. Si no tratan con este asunto, todas las otras preparaciones serán en vano. Permanezcan de rodillas. Y sobre todas las cosas, practiquen la misericordia sin cesar; y el amor hacia vuestros hermanos y hermanas. Perdonen y cubran los pecados de ellos”.
CUBRAN LOS PECADOS DE OTROS
Ahora mismo, muchos cristianos están en “modo pánico”. Personas que han testificado todas sus vidas que Dios es su guardador, ahora están corriendo con miedo mientras las nubes de tormenta se avecinan. Pedro tiene algo muy simple, que decirle a ellos: “Traigan todos sus sentimientos naturales bajo el control de la fe”.
Como cristianos que somos, creemos la Palabra de Dios sobre los tiempos venideros y recibimos las advertencias dirigidas por el Espíritu a través de hombres de Dios, vigilantes y piadosos. Verdaderamente, vemos los avisos de lo que viene.
Una pregunta importante surge para cada cristiano de hoy: “¿Cómo nos preparamos para los eventos tumultuosos que vienen?”
SOBREVIVIENDO TIEMPOS ATERRADORES
Dios no puede responder oraciones donde no hay fe. Y Satanás no huirá donde hay temor e incredulidad. El hecho es que, hemos fracasado en tomar nuestra autoridad, dada por Dios, sobre el diablo y su imperio demoniaco.
La Palabra de Dios nos dice que el enemigo no tiene el control. ¡Tenemos poder sobre él!
"Resistid al diablo, y huirá de vosotros" (Santiago 4:7).
“Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel” (Éxodo 17:5-6).
Hace dos mil años, los discípulos tenían a Jesús como maestro, pero aún así tenían problemas para entender lo que les enseñaba. Hay innumerables ejemplos en donde Jesús decía algo y los discípulos no entendían absolutamente nada. Simplemente no lo comprendían. De hecho, uno de ellos incluso discutió con él, diciendo: "No, no puedes ir a la cruz. No voy a permitir que eso ocurra".
Me pregunto si los ángeles se quedan perplejos al ver toda la preocupación y la ansiedad de aquellos que dicen que confiar en el Señor. Para aquellos seres celestiales, debe parecer un insulto a Dios que nos preocupemos como si no tuviéramos un Padre celestial que nos cuida.
Qué desconcertantes preguntas los ángeles deben hacerse:
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas” (Mateo 6:31-32).
Jesús está advirtiendo sobre la tendencia pagana de preocuparse, y sus palabras tocan mi alma. Nos dice que la preocupación -sobre nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra supervivencia- es una forma de vida pagana.
UNA MALA ACTITUD
Simplemente no podemos explicar por qué muchas personas justas enfrentan sufrimientos imposibles de superar. ¿Por qué aumentan las dificultades para aquellos que aman a Dios profundamente?
"Todo está destinado a enseñarnos paciencia."
"Se le enseña al pueblo de Dios a confiar más en El."