UN NUEVO DÍA ESTABA AMANECIENDO

David Wilkerson

Jesús estaba en Sus últimos días de ministerio. El acababa de limpiar el templo, echando afuera a los cambistas y ahora estaba pasando tiempo con sus discípulos, preparándolos para ser pilares de Su futura iglesia. Sin embargo, hasta este punto, ellos todavía no tenían fe, tardos para creer, “hombres de poca fe”. Jesús los había amonestado por su incredulidad varias veces preguntándoles: “¿No podéis ver?” El vio en sus corazones un impedimento que tenía que ser expulsado, o ellos nunca llegarían a la revelación necesaria para dirigir a la iglesia.

EL PRIMER APOSENTO ALTO

Gary Wilkerson

Siempre que los cristianos hablan del Aposento Alto, ellos se refieren usualmente a Pentecostés. Pero la Biblia también menciona un incidente de Aposento Alto que ocurrió varias semanas atrás, en la que los discípulos tuvieron una experiencia muy diferente. Este Aposento Alto era el escenario de la Última Cena la noche anterior a la muerte de Cristo en la Cruz. En aquella noche, Él habló acerca de temas difíciles:

¡ESTAMOS SUBIENDO!

David Wilkerson

En medio de las peores pruebas y dificultades, Martin Lutero testificó: "Señor, ahora que me has perdonado todo, haz conmigo como quieras". Lutero estaba convencido que un Dios que podía limpiar todos sus pecados y salvar su alma, ciertamente podía cuidar de su cuerpo físico y sus necesidades materiales.

En esencia, Lutero estaba diciendo:

SIN CULPA ANTE ÉL

David Wilkerson

Dios ofrece una promesa maravillosa a todos los que eran culpables de pecados horribles:

  • Aquellos cuyos actos eran sanguinarios con el hedor del infierno
  • Aquellos que abusaron de sus cuerpos con alcohol, drogas, perversiones, fornicaciones.
  • Aquellos que tragan su saliva cuando piensan cuán cerca estuvieron de caer de cabeza en el infierno.

La promesa de Dios para ellos es que pueden estar de pie con gran gozo en el día del juicio, sin un rastro de temor. Él garantiza:

EL LIBRO DE LA VIDA

David Wilkerson

Juan escribe sobre el día del juicio:

"Y vi un gran trono blanco … y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. " (Apocalipsis 20:11-12).

 

MUCHOS LIBROS

TENEMOS QUE IR A ÉL

Gary Wilkerson

"Entonces llegó uno de los líderes de la sinagoga local, llamado Jairo. Cuando vio a Jesús, cayó a sus pies"(Marcos 5:22, NTV).

Y nosotros tenemos que hacer eso también. Como cristianos, Jesús reside en nuestros corazones, pero aun así tenemos que ir a Él de rodillas, llegar a Él en nuestra desesperación.

Si no conoces a Jesús, te puedo decir que Él te ama a pesar de que te hayas rebelado contra él para vivir la vida a tu manera. Él murió por tus pecados y resucitó al tercer día; la Biblia declara esta verdad y más de quinientos testigos lo vieron.

FE QUE TIENDE LA MANO

Claude Houde

Abraham era un hombre cuya vida fue consumida por una fe que tiende la mano. El sabía que la fe sin obras es muerta (Ver Santiago 2:17). Génesis 14:11-16 utiliza palabras sencillas y claras para revelar el alcance y la belleza de su decisión cuando supo que Lot y su familia habían sido llevados cautivos y habían perdido todo. “Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados...trescientos dieciocho, y los siguió…y recobró…a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.”(14:14-16).

NO SE ACUERDA MÁS DE ELLOS

David Wilkerson

Hay buenas noticias para todo cristiano que haya luchado o trabajado para someter las obras de su carne en su propia fuerza. ¿Esto te incluye? ¿Cuántas veces has tratado de arar hacia la victoria en la vida cristiana? ¿Cuántas promesas le has hecho a Dios, para después romperlas? ¿Cuántas veces has tratado de agradar a Dios al combatir contra tus deseos y hábitos, sólo para fallar una vez más?

COMPLETOS EN ÉL

David Wilkerson

Habrá dos grupos en el juicio: ovejas y cabras. Estos grupos van a estar delante del Señor por separado en ese mismo día, un grupo a la derecha y el otro a la izquierda; santos y pecadores. Y las malas obras que serán expuestas ese día serán únicamente las de los malos.

La Escritura dice que todas las obras malas de los impíos serán llevadas a la luz y expuestas. Todo pensamiento malo, todo deseo secreto, toda lujuria, toda imaginación vil, toda negación de Cristo, toda blasfemia: Todo será proclamado y juzgado.