Body

Devocionales en Español

LA VOLUNTAD PERFECTA DE DIOS

Carter Conlon

La voluntad perfecta de Dios me ha llevado a muchos lugares a lo largo de mi vida, y ha sido un viaje increíble. Sin embargo, tenemos que aprender a hacer primero las cosas que van primero. Vuelve a tu primer amor si es necesario; abre la Palabra de Dios y comienza a leerla. No vivas en una ilusión de que un día esta voluntad mística de Dios caerá del cielo mientras eliges hacer caso omiso de la voluntad revelada de Dios.

EL ESPÍRITU SANTO Y LAS PROMESAS DE DIOS

David Wilkerson

Considera estas promesas que Dios nos ha hecho y ve si tu respuesta a ellas es: “Sí y Amén”:

1.  El Señor te ha establecido, sellado, llenado y ungido con Su Espíritu Santo. “Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones” (2 Corintios 1:21-22).

¡SÓLO DI QUE SÍ!

David Wilkerson

Le pedí al Señor que me revele el significado de la frase de Pablo: “Andemos también por el Espíritu”. Al acercarme a este tema, oré: “Señor, haz que todo esto sea claro y entendible para mí”. Así es cómo creo que el Espíritu me contestó: “La llave de oro para entender nuestro caminar en el Espíritu no es complicada. No requiere ningún entrenamiento teológico. De hecho, es tan simple que la mayoría de nosotros no puede verlo.

UNA NUBE A SEGUIR

David Wilkerson

O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían. Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho…” (Números 9:22-23).

SOMETIDOS A SEGUIR AL ESPÍRITU SANTO

David Wilkerson

Debemos caminar en sumisión total al Espíritu Santo, tal como Cristo caminó, en absoluta sumisión al Padre. Jesús testificó: “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Juan 5:19).

No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre” (5:30).

EXIGIENDO SU PODER DE RESURRECCIÓN

Gary Wilkerson

Para recordar los resultados radicales de la resurrección, mi esposa Kelly y yo, hemos aprendido a repetir una frase el uno al otro: "Jesús lo pagó todo". Él acabó la obra, se levantó otra vez y nos ha bendecido con novedad de vida. Debemos exigir Su poder de resurrección, poniéndonoslo como un traje. "Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria" (1 Corintios 15:54).

ELLOS GANAN LA BATALLA

Claude Houde

Amalec vino a pelear contra Israel. Moisés estaba en la cima de la colina. El pueblo estaba luchando en el valle. Cuando Moisés levantaba las manos a Dios en oración, el pueblo de Dios ganaba y superaba al enemigo. Entonces las manos de Moisés se hicieron pesadas, se cansaron. Cuando las manos de Moisés bajaban, el pueblo de Dios era derrotado y el enemigo ganaba terreno. El pueblo de Dios era vencido y estaba en gran peligro. Aarón y Hur sostenían las manos de Moisés, de pie a cada lado de él.

MINISTERIO PRÁCTICO

David Wilkerson

Si amamos al mundo y las cosas que están en el mundo, no podemos ser de Dios: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Si codiciamos, queriendo cada vez más cosas, no somos una de sus ovejas: "Ni los ladrones, ni codiciosos… heredarán el reino de Dios" (1 Corintios 6:10).

TÚ PUEDES HACER ALGO

David Wilkerson

Durante meses he estado orando por las viudas, los huérfanos y los pobres. Recibimos cartas de gente indigente que ya no pueden pagar su seguro o un alojamiento. He suplicado a Dios: “Tú eres Señor de los ejércitos. Aliméntalos. Suple sus necesidades.” Finalmente, el Señor me contestó: "Tú debes hacer más que orar por ellos, David. Tú puedes hacer algo al respecto. Aliméntalos tú. Está dentro de tu poder hacerlo.”

CONZUELO DEL ESPIRITU SANTO

David Wilkerson

Nunca conoceremos la paz de Dios en nuestra aflicción hasta que su propósito para ella se convierta en una verdad asentada en nuestras almas. Tenemos que entender que nuestra hora oscura, nuestra prueba dolorosa, ha sido permitida por el Señor para su propio propósito glorioso. ¿Cuál es ese propósito? Simplemente, seremos el enfoque del increíble consuelo del Espíritu Santo.