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Devocionales en Español

GUIADO POR EL ESPIRITU SANTO

David Wilkerson

Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu” (Gálatas 5:25). En esta simple instrucción, el apóstol Pablo nos está diciendo en términos sencillos: “Si el Espíritu Santo está viviendo dentro de ti, dale control total de tu vida. Todos debemos ser guiados por el Espíritu.”

El Espíritu Santo fue enviado para ser nuestro guía constante e infalible, y habita en todos los que confiesan a Cristo como Señor y Salvador. El Espíritu reclama nuestros cuerpos como su lugar de domicilio, para reinar en la residencia de nuestros corazones.

¿CUAL ES EL PROPÓSITO DE LA RESURRECCIÓN?

Gary Wilkerson

Casi cualquier cristiano puede decirte: "Jesús murió por mis pecados". Pero, sorprendentemente, pocos pueden decir lo que significa su resurrección en sus vidas diarias. Ellos saben ciertas partes de la historia —que Jesús murió y resucitó— pero no lo suficiente como para aplicar las poderosas verdades de Dios a la manera en que viven y creen. Y eso hace toda la diferencia en el mundo.

ALCANZANDO A LOS PERDIDOS

Nicky Cruz

Incluso ahora en mi mente tengo frescas las caras de impotencia que vi en el corazón del Bronx. Rostros de todas las formas, colores y edades. Niños y niñas, hombres y mujeres, negros, blancos, asiáticos, hispanos. Muchos se perdieron. Muchos necesitaban a Jesús.

TU PALABRA DE LIBERACIÓN

David Wilkerson

La Escritura dice que durante el tiempo en el que Elías estuvo en la cueva, huyendo de Jezabel, “un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento” (1 Reyes19:11). Dios no estaba en ese mensaje.

“Y tras el viento [vino] un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto” (19:11). ¿Esperas oír una ardiente palabra? “Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego”. (19:12).

AMOR INCREÍBLE

David Wilkerson

Una vez, Jesús se volvió hacia algunos de Sus familiares terrenales y les dijo: “No puede el mundo aborreceros a vosotros” (Juan 7:7).

Con estas palabras, Jesús nos ofrece la prueba de tornasol de una iglesia y un discípulo verdaderos. Me pregunto de cuántas iglesias y cristianos se podrían decir estas palabras hoy: “El mundo no puede odiarte”.

¿POR QUÉ ABORRECE EL MUNDO A LA IGLESIA?

David Wilkerson

Un verdadero cristiano es amoroso, pacifico, perdonador y cuidadoso. Aquellos que obedecen las palabras de Jesús se sacrifican a sí mismos, son mansos y bondadosos.

La sabiduría común nos dice que no es natural odiar a aquellos que te aman, te bendicen y oran por ti. Más bien, la gente sólo odia a aquellos que los abusan, les roban y los maldicen. Entonces, ¿por qué los cristianos son tan odiados?

AMOR AGAPE

Gary Wilkerson

Cuando Jesús se apareció a los discípulos después de la resurrección, El impartió una última lección. Comenzó cuando le preguntó a Pedro si lo amaba. Él planteó esta pregunta al discípulo tres veces y cada vez Pedro respondió que sí. A su vez, Jesús respondió cada vez: "Apacienta mis corderos… Pastorea mis ovejas… Apacienta a mis ovejas" (Juan 21:15-17).

EL CONSOLADOR

Jim Cymbala

Durante la última cena, Jesús les dijo a sus discípulos, los alumnos que habían aprendido de Él y que fueron sus amigos durante tres años, que Él se iba. ¡Imagina cuanto debe haber perturbado a los discípulos escuchar algo así! Él era su líder. Él era quien hacia los milagros. Él era quien tenía la respuesta perfectamente sabia cuando los fariseos los acorralaban. Cuando hablaba, lo hacía con una autoridad distinta a cualquier maestro que hubieran escuchado alguna vez. Ninguno había enseñado de esa manera antes.

TIEMPO TIERNO DE MISERICORDIA

David Wilkerson

¿Existe todavía un pequeño remanente que peleará para avivar la llama de la justicia de Dios? ¿Un pueblo que recuerde al Señor y esté dispuesto a adoptar una posición por causa de Su nombre?

El Señor ha dicho, “Si veo un pábilo que todavía arde lentamente, no lo apagaré. La llama tal vez se ha ido, sin apariencia de fuego, pero si todavía veo brasas ardiendo, no permitiré que se apaguen. Mientras oiga un débil llanto de fieles sirvientes en algún lugar, no permitiré que esa caña cascada se rompa. (Ver Isaías 42:3)