HAMBRE DE LA PALABRA DE DIOS
Como ya sabemos, la iglesia cristiana nació cuando el Espíritu Santo fue derramado. Sorprendentemente, en las horas que siguieron, miles de personas se convirtieron a la fe, y los nuevos creyentes cayeron en el nuevo ritmo inspirado de vida congregacional. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42).