BUSCANDO A DIOS
Aún después de que el Señor los bendijera poderosamente, los israelitas se tornaron a los ídolos. Mientras Moisés tenía comunión con Dios en el monte, el pueblo fundía sus joyas para hacer un becerro de oro. No podemos comparar esto con nada en el presente, pero el punto es este: Cuando tú buscas las bendiciones de Dios sin buscar a Dios mismo, terminas en idolatría, porque el enfoque de tu búsqueda es algo terrenal. Como dice Pablo: