NO AMÉIS AL MUNDO
La Palabra dice: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo" (1 Juan 2:15). Jesús advirtió: "Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee" (Lucas 12:15).
Las cosas, nuestras posesiones, nos pueden atar a este mundo. Mientras el cielo y el infierno se están preparando para la guerra, nosotros nos vamos de compras. ¡Los valores eternos están en juego! El final de todo lo que conocemos está cerca, ¡y nosotros estamos ocupados jugando con nuestros juguetes!