DESCANSA EN ÉL
Bajo presión, muchos de nosotros repasamos nuestra necesidad: "Si solo tuviera tal cosa... si pudiera trabajar en esa debilidad...” Pero Jesús nos dice que no nos fijemos en nuestra necesidad sino en Aquel quien suple nuestras necesidades. "Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.