Body

Devocionales en Español

COMPLETAMENTE ENTREGADOS A JESÚS

David Wilkerson (1931-2011)

El Señor le dijo a Pedro: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mateo 16:24).

Claramente, pertenecer a la iglesia de Jesús significa más que simplemente creer en él. Muchos cristianos hoy en día “votan por Jesús”, pero luego se alejan y olvidan todo acerca de su señorío sobre sus vidas. Nuestro Señor deja claro que pertenecer a él implica vivir una vida de negación propia y de tomar una cruz. “El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí” (Mateo 10:38).

ÁNIMO PARA LOS QUE HAN SIDO CEGADOS POR EL DIABLO

David Wilkerson (1931-2011)

En Isaías 51, el Señor da un mensaje poderoso a todos los que siguen la justicia. Él declara: “Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová” (51:1). Unos versículos más adelante, él vuelve a llamar a “los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley” (51:7). Cuando Isaías dio este mensaje, su audiencia inmediata fue Israel, sin embargo, Dios dirige este llamado a cada creyente devoto de hoy, a todos los que van a seguir a Jesús con una mayor pasión. Luego, Dios se refiere a sus oyentes como “afligida, ebria, y no de vino” (51:21).

LA PAZ DE DIOS EN TIEMPOS ATEMORIZANTES

David Wilkerson (1931-2011)

Considera una de las promesas más poderosas de toda la Palabra de Dios: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana.

LA RECOMPENSA DE LA PERSEVERANCIA

David Wilkerson (1931-2011)

Cualquier discusión sobre sufrimientos y pruebas debe comenzar con el creyente más desesperado de todos los tiempos: un siervo justo, fiel y temeroso de Dios, dedicado a la oración y a la adoración. Sin embargo, cuando el dolor y los problemas abrumaron su vida, este mismo hombre comenzó a hacer algunos comentarios despectivos sobre Dios en el pináculo de su sufrimiento. “Si yo le invocara, y él me respondiese, aún no creeré que haya escuchado mi voz. Porque me ha quebrantado con tempestad, y ha aumentado mis heridas sin causa” (Job 9:16-17).

EL IMPACTO DE LOS SIERVOS FIELES

Gary Wilkerson

Juan el Bautista fue llamado a preparar el camino para Jesús. Él no tomó a una persona individual y le dijo que tenía que dejar de hacer una cosa y empezar a hacer otra cosa. No, él proclamó que Jesús vendría por un pueblo comprometido con la causa de Cristo, un pueblo que se rendiría absolutamente a él.

DÁDIVAS DEL SALVADOR

Nicky Cruz

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad … vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:16-17).

Dios es el dador de dádivas maravillosas, asombrosas. Pero existe tal cosa como nosotros no saber cómo recibirlas. Ese fue mi caso, cuando mi hija primogénita, Alicia, vino al mundo. Yo todavía estaba intentando descubrir cómo ser un marido decente para mi bella novia, Gloria, y de pronto me encontré frente a la tarea de ser padre de una niña preciosa.

LA GUERRA SOBRE TODAS LAS GUERRAS

David Wilkerson (1931-2011)

“Hubo una gran batalla en el cielo” (Apocalipsis 12:7).

Hoy escuchamos mucho sobre la guerra, guerra contra el terrorismo, guerra en el Medio Oriente, amenazas nucleares de varias naciones. Nunca en la historia ha habido tal tiempo de guerra en toda la tierra. Y debido a la comunicación instantánea que tenemos ahora, casi de inmediato recibimos informes de atentados, emboscadas, muertes.

LAS EXIGENCIAS DE LA FE

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando Dios le dice a la humanidad: “Cree”, él exige algo que va más allá de la razón. La fe es totalmente ilógica y su definición misma tiene que ver con algo irrazonable. Piénsalo: Hebreos dice que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (ver Hebreos 11:1). Se nos dice, en resumen: “No hay ninguna certeza tangible ni ninguna convicción en absoluto”. Sin embargo, se nos pide que creamos.