¡NO TE DETENGAS, SÉ OSADO EN EL ESPÍRITU!
El miedo se presenta de muchas maneras: miedo al rechazo, oposición, sufrimiento y fracaso, por nombrar algunos. Y seamos honestos. Sólo por el hecho de que yo sea pastor no significa que sea diferente a nadie más. Tengo el mismo deseo de ser apreciado, de encajar con todos los demás. Y no soy inmune a la tentación de temer.