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Devocionales en Español

VESTIDOS DE HUMILDAD

Gary Wilkerson

“Todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5).

¡Qué increíble sería si todos los creyentes caminaran en humildad! ¡Qué atractiva sería la iglesia para un mundo perdido, herido y quebrantado, y cuán sanador sería para las personas que han sido heridas en la casa del Señor! Y, además, ¡qué maravilloso y glorioso sería para nuestro Padre ver a su iglesia vestirse con las vestiduras de humildad!

EL DIOS QUE RESPONDE A LA ORACIÓN

Jim Cymbala

¡No tengas miedo de pedirle a Dios grandes cosas! Cualquier cosa menos deshonra a aquel que nos ha dado promesas tan asombrosas. Cuando sus bendiciones caen sobre nosotros, alabémoslo con todo nuestro corazón. Pero en esas ocasiones cuando él susurra: “¡Anda! Levántate y haz lo que te he indicado que hagas”, recordemos que muchas de las respuestas más dulces a la oración implican trabajar juntamente con Dios para lograr sus propósitos.

HOY ES EL DÍA DE LA COSECHA

David Wilkerson (1931-2011)

“[Jesús] dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9:37-38).

Jesús declaró: “Los campos están blancos y la cosecha abundante y es hora de comenzar a cosechar”. En ese momento, comenzó la gran cosecha espiritual final y esta misma cosecha durará hasta que Cristo regrese.

¿REFLEJO YO LA NATURALEZA DE CRISTO?

David Wilkerson (1931-2011)

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5).

“Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).

Estas exhortaciones del apóstol Pablo le están diciendo al pueblo de Dios: “Dejen que la mente que está en Cristo, el pensamiento mismo de Jesús, sea su pensamiento también. Su mentalidad es la que todos debemos buscar”.

EL HAMBRE PRODUCIDO POR LA FALTA DE PERDÓN

David Wilkerson (1931-2011)

Perdonar no es sólo un acto de una sola vez, sino un estilo de vida, destinado a llevarnos a toda bendición en Cristo. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:44-45).

EL CORAZÓN DE UN PASTOR

Gary Wilkerson

La mayor parte de mi vida he tenido, más bien, un concepto bastante distorsionado de los pastores. Cuando oía historias de la Biblia sobre el pastor David, lo imaginaba sentado en una roca, tocando su arpa y observando a las ovejas mientras pastaban silenciosamente alrededor de él. Pero obtuve una imagen completamente diferente de los pastores cuando los observé de primera mano en Rumania hace unos años. Estos hombres esforzados trabajadores andaban constantemente en busca de lugares con pasto fresco para comer y agua para beber.

¿DESEAS QUE DIOS TE USE?

Carter Conlon

Estos son tiempos en los que alguien, o quizás muchas personas, se dan cuenta de la voluntad de Dios de restaurar y sanar. Ellos entienden su voluntad de llevarnos, no en nuestra fuerza, sino en nuestra debilidad. Después de todo, las Escrituras no nos dicen que vayamos al trono de Dios cuando somos fuertes; más bien, debemos venir cuando somos débiles. “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).

UNA ADVERTENCIA CONTRA UN EVANGELIO DILUIDO

David Wilkerson (1931-2011)

La gran preocupación de nuestro Padre celestial es que ningún “otro evangelio” nos aleje de la cruz de Jesucristo. Muchos cristianos han naufragado en la fe porque se les dio una palabra halagadora hace años, tal vez algo como esto: “Vas a tener un gran ministerio y ganarás miles de almas para el Señor”, y ni una sola palabra aconteció. Ahora esas ovejas están totalmente desanimadas, su fe sobre un montón de cenizas.

IGNORANTES DEL PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS

David Wilkerson (1931-2011)

A menudo podemos poseer algo valioso sin apreciar plenamente su valor o importancia. Se cuenta la historia de un granjero que trabajó en su pequeña granja toda su vida, labrando el suelo rocoso año tras año. A su muerte, la granja pasó a su hijo, quien continuó arando el suelo, pero el hijo encontró una pepita con rayas doradas en el suelo. La tierra estaba llena de oro y al instante se convirtió en un hombre rico. Sin embargo, esa riqueza estaba perdida para su padre, aunque estuvo en la tierra toda su vida.