EL PREMIO VALE LA PENA

David Wilkerson (1931-2011)

“Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Hebreos 12:1). La palabra ‘carrera’ por sí misma sugiere competencia. El pueblo de Dios se compara con los corredores en una carrera de larga distancia, compitiendo por un premio; el premio es una revelación gloriosa del conocimiento de Jesucristo.

Corrompemos la carrera hacia la eternidad cuando el pueblo de Dios compite entre sí por el éxito, la prosperidad y la aclamación. Cristo se convierte en nada más que el patrocinador, ya que todos los corredores dicen estar compitiendo en su nombre.

DIOS ENVIÓ INTERRUPCIONES

Gary Wilkerson

¿Alguna vez has experimentado un momento en tu vida en el que ya no sentías hambre por las cosas de Dios? Aquella pasión, aquella emoción, aquel entusiasmo por conocerlo se apagó porque ¡todo en tu vida era tan cómodo! tus pensamientos estaban ocupados con cosas terrenales. Si esto se aplica a ti, es hora de mirar a través de la lente de la eternidad de Dios y captar una imagen de algo más grande que tú.

EVIDENCIA DE LA GRANDEZA DE DIOS

Jim Cymbala

La próxima vez que te enfrentes a un problema insuperable, te aconsejaría que mires a los cielos en una noche clara. La evidencia de la grandeza de Dios está justo encima de tu cabeza. Los científicos dicen que hay cerca de 7.000 estrellas visibles a simple vista, aunque sólo unas 2.000 de ellas se pueden ver en cualquier momento y lugar. Así que, incluso en la noche más despejada, ves menos de un tercio de todas las estrellas visibles para las personas de todo el mundo.

DESCANSA EN EL AMOR DE DIOS

David Wilkerson (1931-2011)

¿Crees que tu fe es débil? ¿Has orado diligentemente por una necesidad y le has creído a Dios con todo tu corazón que Él proveería y no recibiste una respuesta? Lees las gloriosas promesas acerca de que todas las cosas son posibles para aquellos que creen: “Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22). “Todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24). ¡Y tú reclamaste esas promesas! Sin embargo, al tratar de creer, de creer verdadera y realmente, a menudo quedas confundido, porque la respuesta tarda o no está a la vista.

ENTREGA TU PETICIÓN AL CUIDADO DE DIOS

David Wilkerson (1931-2011)

Una de las razones por las que nuestras oraciones pueden no tener respuesta es porque intentamos detallar cómo Dios debiera responderlas. Y todo eso se reduce a una falta de confianza. El alma creyente, después de haber descargado su corazón en oración al Señor, se rinde a la fidelidad, a la bondad y a la sabiduría de Dios. El verdadero creyente dejará la forma de la respuesta a la misericordia de Dios y le dará la bienvenida a cualquier forma que Dios elija responder.

¿QUÉ HIZO VOLVER EL CORAZÓN DE UN REY?

David Wilkerson (1931-2011)

Todos sabemos lo que son las aflicciones, aquellos momentos de problemas y estrés que nos mantienen despiertos durante la noche. Pueden ser tan dolorosos y debilitantes que perdemos el sueño debido a la angustia y la ansiedad. Sin embargo, por más dolorosas que sean las aflicciones, Dios las usa para lograr sus propósitos en nuestras vidas. David escribe: “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová” (Salmos 34:19). Sin embargo, puede que te sorprenda saber que Dios puede usar las aflicciones para sanar tanto a los pecadores como a los santos.

¿SIGUE JESÚS HACIENDO MILAGROS?

Gary Wilkerson

La Palabra de Dios está llena de relatos de multitudes viniendo a Jesús para ser sanadas. “Se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó” (Mateo 4:24).

“Trajeron a él muchos…  y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos” (8:16).

“Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos (14:14).

CUANDO DIOS DEMORA EN RESPONDER

Carter Conlon

Esperar pacientemente la respuesta de Dios a nuestra oración no siempre es algo que nos gusta hacer. Muchos creyentes, especialmente los cristianos estadounidenses, quieren respuestas instantáneas. Nuestra carne, como la cultura que nos rodea, quiere una gratificación instantánea. Sin embargo, Dios a menudo obra en nuestras vidas a través del proceso de demora.

LUCHANDO CONTRA LAS DUDAS PERSISTENTES

David Wilkerson (1931-2011)

Jesús preguntó: “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”. Él acababa de contar la historia de una mujer persistente que le pidió a un juez que dictaminara a su favor y le hiciera justicia (ver el relato en Lucas 18:2-8.) Jesús usa a esta mujer como un ejemplo de la clase de fe tenaz y duradera que él está buscando, la que invoca a Dios en tiempos de prueba y confía en que él cumplirá sus promesas. Cristo sabía que una fe tan duradera sería la única que podría sostener a su pueblo en los días venideros.