LAS TINIEBLAS NO SE ALEJAN SIN UNA PELEA
Cuando Dios está a punto de hacer algo profundo, su pueblo inevitablemente enfrentará oposición. El apóstol Pedro lo dijo de esta manera: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría” (1 Pedro 4:12-13).