Echando Mano de la Victoria

David Wilkerson (1931-2011)

Dios no se burla de sus hijos cuando promete: “A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28). Y no está mintiendo cuando promete: “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos… Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias” (Salmos 34:15, 17).

La Serpiente en Tu Jardín

Gary Wilkerson

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31). En Génesis capítulos 1 y 2, leemos de la magnífica creación de Dios. Adán y Eva compartían una dulce comunión con su Padre en el Huerto del Edén, pero también había una serpiente en el Jardín. “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho” (Génesis 3:1). Esta astuta y engañosa criatura tentó a Eva, quien trajo a su esposo al ardid; y ambos se rindieron a su voz.

Apresúrate a Entrar en la Presencia de Dios

Tim Dilena

Después de que Josué asumió el liderazgo de los hijos de Israel de parte de Moisés, él los condujo a grandes victorias, en particular, Jericó y Hai. A medida de Dios realizaba muchos milagros asombrosos para los israelitas, el liderazgo de Josué era impecable con la excepción de un juicio muy malo. Los astutos gabaonitas conspiraron y lo manipularon para que tomara una decisión sin consultar a Dios al respecto (ver Josué 9:3-13). “Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.

Puestos los Ojos en Jesús

David Wilkerson (1931-2011)

“En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario” (Mateo 14:22-24).

Nos Convertimos en lo que Contemplamos

David Wilkerson (1931-2011)

Esteban vio un cielo abierto y a un hombre glorificado en el trono cuya gloria se reflejaba en él hacia todos los que estaban cerca. “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hechos 7:55-56).

Una Voz en el Desierto

David Wilkerson (1931-2011)

Juan el Bautista definió su ministerio de una forma simple y sin rodeos: “Yo soy la voz de uno que clama en el desierto” (Juan 1:23). Este siervo del Altísimo que, según las Escrituras, era el mayor “entre los que nacen de mujer” (Mateo 11:11), era el mejor, el más bendecido de todos los profetas y un reverenciado predicador de justicia.

Deja la Batalla en las Manos de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

“Hace cesar las guerras” (Salmos 46:9). ¡Qué buena noticia para aquel hijo de Dios que está destrozado y desgarrado por la guerra! La batalla en nuestra alma es su batalla; y sólo él puede terminarla. Nuestro Padre amoroso no permitirá que la carne o el diablo nos intimiden a la derrota.

Preparados para la Batalla

Gary Wilkerson

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra… huestes espirituales de maldad en las regiones celestes… Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu” (Efesios 6:10-12, 18).

LA NECESIDAD DE UNA COMUNIDAD CRISTIANA

Jim Cymbala

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25).

Es una bendición adorar junto con otros creyentes. Cantar canciones al Señor, escuchar su preciosa Palabra, elevar nuestras voces en oración con otros cristianos, amar y ser amados: estos son los medios que el Señor usa para fortalecer nuestros corazones.