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Devocionales en Español

EL HAMBRE PRODUCIDO POR LA FALTA DE PERDÓN

David Wilkerson (1931-2011)

Perdonar no es sólo un acto de una sola vez, sino un estilo de vida, destinado a llevarnos a toda bendición en Cristo. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:44-45).

EL CORAZÓN DE UN PASTOR

Gary Wilkerson

La mayor parte de mi vida he tenido, más bien, un concepto bastante distorsionado de los pastores. Cuando oía historias de la Biblia sobre el pastor David, lo imaginaba sentado en una roca, tocando su arpa y observando a las ovejas mientras pastaban silenciosamente alrededor de él. Pero obtuve una imagen completamente diferente de los pastores cuando los observé de primera mano en Rumania hace unos años. Estos hombres esforzados trabajadores andaban constantemente en busca de lugares con pasto fresco para comer y agua para beber.

¿DESEAS QUE DIOS TE USE?

Carter Conlon

Estos son tiempos en los que alguien, o quizás muchas personas, se dan cuenta de la voluntad de Dios de restaurar y sanar. Ellos entienden su voluntad de llevarnos, no en nuestra fuerza, sino en nuestra debilidad. Después de todo, las Escrituras no nos dicen que vayamos al trono de Dios cuando somos fuertes; más bien, debemos venir cuando somos débiles. “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).

UNA ADVERTENCIA CONTRA UN EVANGELIO DILUIDO

David Wilkerson (1931-2011)

La gran preocupación de nuestro Padre celestial es que ningún “otro evangelio” nos aleje de la cruz de Jesucristo. Muchos cristianos han naufragado en la fe porque se les dio una palabra halagadora hace años, tal vez algo como esto: “Vas a tener un gran ministerio y ganarás miles de almas para el Señor”, y ni una sola palabra aconteció. Ahora esas ovejas están totalmente desanimadas, su fe sobre un montón de cenizas.

IGNORANTES DEL PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS

David Wilkerson (1931-2011)

A menudo podemos poseer algo valioso sin apreciar plenamente su valor o importancia. Se cuenta la historia de un granjero que trabajó en su pequeña granja toda su vida, labrando el suelo rocoso año tras año. A su muerte, la granja pasó a su hijo, quien continuó arando el suelo, pero el hijo encontró una pepita con rayas doradas en el suelo. La tierra estaba llena de oro y al instante se convirtió en un hombre rico. Sin embargo, esa riqueza estaba perdida para su padre, aunque estuvo en la tierra toda su vida.

LA PRIMERA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO

David Wilkerson (1931-2011)

El profeta Isaías profetiza lo que sucede cuando el Espíritu Santo cae sobre un pueblo. “Hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque” (Isaías 32:15). Él está diciendo: “Cuando el Espíritu Santo viene, lo que una vez fue un desierto estéril se convierte en un campo de cosecha. Un trozo de tierra muerta se desborda repentinamente de fruto y ese campo de frutos se convertirá en un bosque; ustedes podrán aprovechar este bosque año tras año y ser continuamente más fructíferos”.

TU LUCHA NO ES MÁS GRANDE QUE LA GRACIA DE DIOS

Gary Wilkerson

No podemos entender el Evangelio a menos que conozcamos la naturaleza gloriosa de nuestro asombroso Dios. “Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis” (Efesios 1:18).

El Evangelio no comienza al reconocer que eres un pecador o al darte cuenta de que Dios tiene un plan maravilloso para tu vida. Comienza al comprender la gracia de nuestro glorioso Padre.

SACADOS DEL DESIERTO

David Wilkerson (1931-2011)

Muchos siervos de Dios están llevando cargas pesadas hoy y Dios quiere recordarle a cada uno: “Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza” (Isaías 51:5).

Dios está diciendo: “Yo ya di la palabra de tu liberación, lo he decretado en mis promesas de pacto; y he extendido mi poderoso brazo para sacarte de tu experiencia en el desierto. ¿Por qué no declaras lo que he decretado y caminas a la luz de mi libertad, gozo y paz?”