UNA PALABRA DE JESÚS
Una profunda desesperación y angustia pueden llegar a Jesús por parte de aquellos que más le importan.
María y Marta habían perdido su confianza en Él después de que su hermano, Lázaro, cayó enfermo y murió (ver Juan 11:20-21). La casa de Jairo había perdido también su confianza. Todos ellos acusaron a Jesús de haber llegado demasiado tarde y de ser indiferente (ver Marcos 5:35).