LA CURA PARA LA INCREDULIDAD

David Wilkerson (1931-2011)

¿Cómo encuentra un creyente sincero la “cura” para la incredulidad? Considera estos pensamientos sobre cómo deshacerte de la duda en tu corazón.

Lleva cada preocupación, temor y carga a Jesús, ¡y déjalos sobre sus hombros!

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7). Amado, esta es la palabra personal de Dios para ti: “No cargues esa carga una hora más. Yo tengo cuidado de todo lo que está sucediendo y soy lo suficientemente grande como para llevarlo todo por ti”.

NO QUIERO OÍR ESO

David Wilkerson (1931-2011)

¿Te has preguntado alguna vez por qué los discípulos eran tan ignorantes de los caminos de Cristo y los propósitos eternos de Dios? ¿Por qué, después de tres años de sentarse bajo la bendita predicación del Salvador del mundo, ellos seguían ciegos, sin preparación para lo que vendría? ¿Por qué era tan limitada su comprensión de la cruz y de la resurrección?

¡Era porque ellos no escuchaban con fe! En diversas ocasiones Jesús tuvo que reprenderlos: “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!” (Lucas 24:25).

MEJORES PROMESAS, ESPERANZA VIVA

David Wilkerson (1931-2011)

Bajo el Antiguo Pacto, la promesa a los israelitas de que Dios los bendeciría si obedecían era todo lo que tenían. Pero hoy, bajo el Nuevo Pacto, tenemos una “mejor promesa”. “[Cristo] es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas” (Hebreos 8:6).

Esta “mejor promesa” significa que todos lo conoceremos. No sólo tenemos un sumo sacerdote que va a la presencia de Dios. ¡No, un velo fue rasgado en dos para que todos pudiéramos entrar a la misma presencia de Dios!

Considera todo lo que Dios nos ha prometido:

APARTADOS PARA DIOS

Gary Wilkerson

En la noche previa a su crucifixión, en la Última Cena, Jesús les dijo a sus discípulos: “Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis” (Juan 14:19). ¡Qué interesante declaración, que hace Jesús! Uno de ellos le preguntó: “Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?” (Juan 14:22).

LEVÁNTENSE EN UNIDAD

Nicky Cruz

¿Qué pasaría si el Cuerpo de Cristo como un todo pudiera reunirse en unidad, descartar nuestras diferencias de opinión y nuestras disputas sociales y doctrinales; y enfocarse en una meta específica: alcanzar a los perdidos? ¿Y si recurrimos al Espíritu Santo para sanar heridas y traer perdón a nuestros corazones y almas, olvidando el pasado y en lugar de ello, concentrándonos en el futuro? ¿Qué clase de avivamiento espiritual experimentaría el mundo cuando nos vieran parados juntos delante de ellos en un frente unido?

APRECIADO POR DIOS

David Wilkerson (1931-2011)

Después de años de servicio, es posible que aún te encuentres siendo entrenado por el Señor. Nunca dejamos de aprender acerca de seguir su dirección clara, especialmente cuando él nos lleva a lugares difíciles. Todavía estoy aprendiendo a no decir: “Se acabó, Dios. Ya he tenido suficiente”. En lugar de ello, me estoy enseñando a mí mismo a decir: “Señor, no veo el camino a seguir; no sé dónde hallaré la gracia para superar esto. Pero tú prometiste ser mi fortaleza”.

EL SEÑOR “CONOCE TUS FIBRAS MÁS ÍNTIMAS”

David Wilkerson (1931-2011)

¿Alguna vez has luchado con obedecer a Dios porque realmente querías avanzar y hacer algo por tu cuenta? De ser así, sólo puedo instarte a que examines tu llamado. Haz exactamente lo que Dios te dice que hagas y anda exactamente a donde él está guiando. Si estás allí ahora, estás en paz. Pero si no estás en paz, puede ser porque no estás confiando en el Señor de la manera que deberías.

ORACIONES RESPONDIDAS EN EXCESO

David Wilkerson (1931-2011)

Hubo un tiempo en que el rey David le pidió a Dios que lo salvara de morir y Dios contestó su oración: “Vida te demandó, y se la diste; largura de días” (Salmos 21:4). Pero Dios fue mucho más allá al responder la oración de David. No solo le dio vida, también le puso una corona sobre su cabeza y lo hizo rey de Israel.

Después de que Dios hiciera rey a David, derramó honor y esplendor sobre él. “Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza… Honra y majestad has puesto sobre él” (21:3 y 5). Y encima de todo, Dios añadió gran gozo: “Lo llenaste de alegría con tu presencia” (21:6).

SIN INTERMEDIARIO

David Wilkerson (1931-2011)

La mayoría de cristianos quiere escuchar y conocer la voz de Dios y Dios ciertamente quiere hablar con su pueblo. Pero muchos creyentes se desvían por un ídolo, un ministro, maestro o evangelista favorito, que les dice cosas buenas. Para conocer la voz del Padre, uno debe ir directamente a él sin intermediario.

JESÚS MANTUVO SU ENFOQUE

Gary Wilkerson

Como seguidores de Cristo, debemos tener cuidado de no caer en la trampa favorita de Satanás: Enredarnos en la volátil mentalidad cultural y política que abunda en nuestro mundo. Al hacer Satanás, que el mundo esté más furioso con los cristianos, intenta hacernos enojar y tomar represalias. En otras palabras, él quiere reemplazar nuestra profunda paz en Jesús con polémica, haciendo que evitemos los ataques de la persecución en lugar de soportarlos por causa del Evangelio.