SENTADOS EN INCREDULIDAD
Estoy convencido de que Dios está iniciando algo verdaderamente significativo en esta hora; Él ha decretado un momento de misericordia para América. No importa cuánto se haya opuesto a Cristo el corazón de las personas en el pasado, Dios está ahora presentando una ventana abierta. por eso, no quiero pasar toda mi vida de oración, clamando: “Por favor, Señor”. En lugar de ello, quiero orar: “Sí, Señor” y averiguar cuál es mi parte. “Sí, Señor, ¿qué quieres que haga? Sí, Señor, ¿qué quieres que diga? Sí, Señor, ¿a dónde quieres que vaya?”