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Devocionales en Español

CAPACES DE ESTAR FIRMES EN LA TORMENTA

David Wilkerson

El diablo teme mucho la presencia del Señor en nuestras vidas. Él tiembla al pensar en la proximidad de un creyente a Jesús. Así, cuando sus hordas demoníacas te ven exhalando oraciones y acercándote a la presencia de tu Padre celestial, todo el infierno toma nota: “El Señor está con este creyente. Ha obtenido la presencia divina. ¿Qué podemos hacer contra él ahora?”.

Satanás hará todo lo que esté en su poder para robarte la presencia del Señor. Es por eso que hace tantos intentos de atormentar tu alma con preocupaciones sobre el futuro.

EL SECRETO DE SU PRESENCIA

David Wilkerson

Cuando el mundo parece estar temblando, surgirá un pueblo que sabe mantener su fuerza en medio de todo. Son personas que se acercan al Señor en tiempos de crisis.

Según la Escritura, a estas personas, no les importará si la luna y las estrellas caen del cielo, o si las montañas tiemblan y caen al mar. Ellos seguirán teniendo fe que el Señor los salvará y su fe no será sacudida por nada que venga.

UNA PALABRA ALENTADORA

David Wilkerson

Cuando personalmente necesito alguna medida de esperanza, quiero hablar con alguien que conozca, alguien que tenga experiencia en soportar tribulación y dolor. No quiero a nadie que me ofrezca banalidades huecas, como “Sólo sigue agarrándote” o “Sólo confía en Dios”. Mi alma sufriente no puede ser movida o tocada por meras palabras de lástima humana.

“ENDEREZA MI CAMINO”

Gary Wilkerson

No escuches a falsos maestros que quieren hacerte creer que Dios puede ser usado como un genio para concederte tus deseos. Jamás pongas un centavo en una iglesia que te ofrezca la esperanza de recibir más dinero a cambio. Dios está afligido por esa clase de enseñanza falsa y por los feligreses que la abrazan. Nuestra oración no puede ser: “Señor, bendíceme”, sino más bien: “Señor, encarrílame, afina mi corazón, endereza mi camino. Entonces ningún león podrá devorarme y tendré Tu autoridad para hacer las obras de Tu reino”.

EL FUEGO PURIFICADOR

Jim Cymbala

En el vestíbulo de la segunda planta de nuestra iglesia cuelga un cuadro grande de una reunión en la calle del Ejército de Salvación de principios de 1900 en Nueva York. El grito de guerra o el lema del Ejército de Salvación era “SANGRE Y FUEGO”. La sangre representaba la sangre que Jesús había derramado para salvar a todas las personas y el fuego representaba al Espíritu Santo, quien fue enviado para equipar a los creyentes y transformar vidas.

LA RESURRECCIÓN AQUÍ Y AHORA

David Wilkerson

Recibí un correo electrónico de un pastor que había dejado su iglesia. Este pobre hombre había caído en un profundo pecado y había perdido a su esposa y a sus hijos. Toda su vida se desmoronó y se terminó enfrentando la muerte.

En su hora más oscura, él cayó de rodillas y clamó pidiendo ayuda. Jesús vino a este hombre quebrantado y desesperado, y sopló vida nueva en él. Poco después, la mujer del hombre lo llamó, diciendo: “Echo de menos a Jesús. ¿Podemos intentarlo de nuevo?”

SÓLO JESÚS DA VIDA

David Wilkerson

Dios dice esto, en serio: “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23).

A lo largo de Romanos 8, Pablo describe las realidades destructivas del pecado. Él dice: “Si vives según la carne, morirás. Ser impulsado por la lujuria, vivir sólo por los sentidos, conduce a la muerte. El cuerpo está muerto por causa del pecado”.

En resumen, la muerte significa no tener vida. Y sólo Jesús provee vida, declarando: “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25).

ÉL ES FIEL PARA LIBRAR

David Wilkerson

En una ocasión Pablo estaba predicando en Éfeso, una ciudad que adoraba a la diosa Diana. Los plateros en Éfeso habían hecho fortunas vendiendo pequeñas réplicas de la diosa. Pero cuando Pablo entró en escena, él predicó: “Tu dios es falso. Sólo hay un Dios verdadero. Y Su Hijo vivió y murió, para que los que están muertos en el pecado, puedan vivir”.

Enfurecidos, los mercaderes de plata se dieron cuenta de que su medio de vida estaba en juego. Entonces levantaron una turba para tomar a Pablo, decididos a matarlo (ver Hechos 19:24-31).

VIDA DE RESURRECCIÓN DE DIOS

David Wilkerson

Como cristianos, creemos en la resurrección de Jesucristo. Después de la crucifixión del Señor, el Espíritu Santo entró en el sepulcro donde Él estaba y lo levantó. Por eso cantamos en la Pascua que Cristo resucitó de la tumba, victorioso sobre Sus enemigos, y ahora reina para siempre con los santos.

JESÚS QUIERE DESBARATAR VIEJOS HÁBITOS

Gary Wilkerson

Estar atado por el temor puede hacernos rechazar el ponernos de pie en fe. Pero Jesús tiene un remedio para nuestro temor. En la fiesta de los Tabernáculos Él se levantó y declaró: “Este río de agua viva no podrá ser detenido. Si alguien cree en Mí, esta agua le nutrirá con vida. Fluirá de él como un río, demostrándole las bondades del Padre celestial” (ver Juan 7:37-38).