CRISTO ESTÁ EN NOSOTROS
La senda hacia la esperanza es una de sufrimiento y dolor. Sin importar cuan santo, amoroso o bueno seas, si Cristo está en ti, te convertirás en un participante de Sus sufrimientos.
“Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo” (1 Pedro 4:13, énfasis añadido). Pedro nos lo dice claramente: “Regocíjense en su sufrimiento”. Y Pablo añade: “Nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5:2).