PERO A CADA UNO

Jim Cymbala

A los Corintios, Pablo dijo: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho” (1 Corintios 12:7, énfasis añadido). Allí nos está mirando. Ahora, ¿qué vamos a hacer con este versículo? La infalible Palabra de Dios dice que la manifestación del Espíritu Santo nos fue dada a cada uno para provecho. A cada uno, no sólo a los apóstoles. Piensa en el impacto de ese versículo. ¿Es eso algo que predicamos? ¿Lo creemos? ¿Lo esperamos? Dios nos ha prometido a cada uno de nosotros una manifestación, sobrenatural por definición, del Espíritu Santo.

¡NO TEMAS!

David Wilkerson

Hoy nuestra sociedad está rota. Tenemos escuelas fuera de control, líderes confundidos, sistemas bancarios en colapso, desempleo generalizado, programas sociales incontrolables y una completa ruptura de los valores morales. Y para colmo, la tierra podría estar parada al borde de una catástrofe nuclear. En resumen, las cosas parecen estar girando fuera de control.

LA FUENTE DE TODO LO QUE NECESITAMOS

David Wilkerson

Pocos cristianos dudan que Jesús sea su fuente, pero no siempre tienen confianza y seguridad de que Él les dará lo que necesitan. Aquí hay algunos recordatorios maravillosos de la preocupación del Señor por ti.

Él sabe todo sobre tus necesidades personales. “Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mateo 6:8).

DEJA QUE DIOS LO ORQUESTE

David Wilkerson

Si somos honestos, admitiremos que a menudo ponemos nuestra confianza en los demás durante nuestra hora de mayor necesidad. Buscamos respuestas en pastores, consejeros, amigos, cónyuges. Pasamos horas, días, incluso semanas tratando de averiguar cómo puede resolverse nuestro problema. Y si una solución no es rápida en llegar, seguimos manipulando, trabajando en todos los ángulos, hasta que todos nuestros recursos humanos se agotan.

UNA PALABRA DE JESÚS

David Wilkerson

Una profunda desesperación y angustia pueden llegar a Jesús por parte de aquellos que más le importan.

María y Marta habían perdido su confianza en Él después de que su hermano, Lázaro, cayó enfermo y murió (ver Juan 11:20-21). La casa de Jairo había perdido también su confianza. Todos ellos acusaron a Jesús de haber llegado demasiado tarde y de ser indiferente (ver Marcos 5:35).

¡ESPEREN EN EL ESPÍRITU SANTO!

Gary Wilkerson

Si necesitas el poder de Dios en tu vida, Jesús tiene una palabra especial para ti. Justo antes de ascender al cielo, Cristo sabía que Sus discípulos necesitaban poder para hacer las obras de Su reino en la tierra. Así que les instruyó: “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49).

LLEVANDO A UN ALMA A CRISTO

Nicky Cruz

En Génesis leemos la historia de la esposa de Jacob, Raquel, y su desesperado deseo de tener un hijo. Ya no podía soportar la idea de vivir sin conocer la alegría del parto, sin experimentar todo lo que estaba destinado para ella como mujer. En la cultura judía, una mujer sin hijos era vista con desdén, como una persona incompleta. El dolor de Raquel era insoportable, y ella clamó a Jacob: “Dame hijos, o si no, me muero” (Génesis 30:1).

SÓLO LE NECESITAMOS A ÉL

David Wilkerson

Estamos familiarizados con el relato del padre afligido que vino a Jesús para la sanidad de su hija moribunda. “Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban” (Marcos 5:22-24).

LA GRANDEZA PRESENTE DE CRISTO

David Wilkerson

Las Escrituras dicen que hemos recibido la misma vida energizante y de resurrección que está en Cristo: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Romanos 8:11). Él infunde nuestros cuerpos mortales con fuerza física a través de la misma energía de Dios.

¿NOS ATREVEMOS A CREER?

David Wilkerson

Todos tenemos un cementerio secreto en nuestras vidas. Estoy hablando de alguien o algo, a lo que renunciamos hace mucho tiempo. Lo hemos enterrado, le pusimos una lápida y escribimos la fecha de defunción sobre ésta.

Pienso en una querida amiga que nos dijo a mi esposa y a mí acerca de ir a la ceremonia de graduación de sus hijos. El marido de esta mujer la había dejado años antes por otra mujer. En la graduación, el hombre y su nueva esposa aparecieron, junto con muchos de sus nuevos parientes.