EMPODERADOS PARA SERVIR

Gary Wilkerson

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20).

GOZO QUE TRASCIENDE

Jim Cymbala

La felicidad fluye y fluye en función de nuestras circunstancias cambiantes. Un nuevo bebé o un nieto nace, y todos somos ‘pura sonrisa’. Ganamos unas vacaciones gratis, ¡y estamos extasiados! El jefe da un gran aumento justo cuando necesitamos el dinero extra y nos exaltamos. Pero la euforia es sólo temporal. Inevitablemente algo cambia y se lleva nuestra felicidad con ella. El bebé se enferma; llueve en nuestras vacaciones; nuestro trabajo es eliminado por una fusión corporativa. El sentimiento positivo es efímero.

LA GLORIA DEL SEÑOR

David Wilkerson

Isaías profetizó: “Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento” (Isaías 60:2-3).

Esta profecía habla de los últimos días, un tiempo que comenzó cuando la luz, Jesucristo el Señor, entró en la densa oscuridad. Isaías estaba hablando de un gran resplandor amplio y extendido de la gloria de Cristo en las tinieblas. Multitudes de todas partes del mundo gentil vendrían a Su luz.

LA HORA DE PODER DE DIOS

David Wilkerson

Cuando Jesús transformó el agua en vino durante las bodas de Caná (Juan 2), él estaba dando a Sus discípulos, y a la Iglesia que vendría, un sermón ilustrado. Nuestro Señor nunca hizo algo o dijo alguna palabra que no tuviera un significado eterno. Todo lo que la Escritura registra acerca de Él apunta a la naturaleza inmutable y las obras de Dios.

EL PUNTO DE NUESTRO TOTAL DESAMPARO

David Wilkerson

En Juan 2, Jesús y Sus discípulos fueron invitados a una cena de bodas en Caná.

“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora” (Juan 2:1-4).

Evidentemente, la familia del Señor también recibió la invitación, porque la madre de Jesús estaba ahí. María vino a Él con una petición: “A los anfitriones se les ha acabado el vino”.

MI AMIGO Y MI PADRE PERFECTO

Nicky Cruz

Hoy todavía soy un niño pequeño y quebrantado por dentro y Dios sigue siendo mi Padre. Dondequiera que vaya, veo que Él camine a mi lado, sostenga mi mano, me guíe. Cuando tropiezo y caigo, Él se agacha y me recoge. Me limpia mis ropas, besa el dolor y luego continúa conmigo por el camino.

ÉL RESPONDE CON MISERICORDIA

David Wilkerson

Durante años la gente ha estado acostumbrada a oírme predicar sobre arrepentimiento y santidad. Pero empezaron a cuestionarme cuando mis mensajes comenzaron a enfocarse más en la misericordia, la reconciliación y la esperanza. Hay una explicación sencilla para esto.