LOS BRAZOS MISERICORDIOSOS DE CRISTO

David Wilkerson

“He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2, énfasis añadido).

Este mensaje es para todos los que se han alejado del Señor o le han dado la espalda. Según el apóstol Pablo, que escribió el versículo arriba mencionado: “Hoy es el día de la misericordia y de la gracia”. En otras palabras, si alguna vez planeas creer, ese tiempo es ahora.

VIENDO SU GLORIA

Gary Wilkerson

“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo” (Juan 17:24, énfasis añadido). Jesús oró esto por Sus discípulos; y eso nos incluye a nosotros. Él le pidió al Padre que pudiéramos ver Su gloria, es decir, conocerlo.

¡TRAIGAN DE VUELTA AL REY!

Carter Conlon

Y todo el pueblo disputaba en todas las tribus de Israel, diciendo: El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos, y nos ha salvado de mano de los filisteos; y ahora ha huido del país por miedo de Absalón. Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey?

AGRADABLE AL SEÑOR

David Wilkerson

Tú puedes decir: “Creo que estoy bien preparado para cualquier tormenta. Después de todo, soy un testigo fiel del Señor. No me avergüenzo del Evangelio y vivo una vida limpia y moral. Diezmo, leo mi Biblia, y asisto regularmente a la iglesia”.

Es posible ser un creyente y aun así permanecer distante del Señor. El hecho es que si no pasas tiempo con Él, si no te apoyas en Su fuerza, tu corazón desmayará. Tus palabras tendrán poco o ningún poder o resultado y tu testimonio no tendrá vida. ¿Por qué? Porque te habrás alejado de tu fuente de poder.

CAPACES DE ESTAR FIRMES EN LA TORMENTA

David Wilkerson

El diablo teme mucho la presencia del Señor en nuestras vidas. Él tiembla al pensar en la proximidad de un creyente a Jesús. Así, cuando sus hordas demoníacas te ven exhalando oraciones y acercándote a la presencia de tu Padre celestial, todo el infierno toma nota: “El Señor está con este creyente. Ha obtenido la presencia divina. ¿Qué podemos hacer contra él ahora?”.

Satanás hará todo lo que esté en su poder para robarte la presencia del Señor. Es por eso que hace tantos intentos de atormentar tu alma con preocupaciones sobre el futuro.

EL SECRETO DE SU PRESENCIA

David Wilkerson

Cuando el mundo parece estar temblando, surgirá un pueblo que sabe mantener su fuerza en medio de todo. Son personas que se acercan al Señor en tiempos de crisis.

Según la Escritura, a estas personas, no les importará si la luna y las estrellas caen del cielo, o si las montañas tiemblan y caen al mar. Ellos seguirán teniendo fe que el Señor los salvará y su fe no será sacudida por nada que venga.

UNA PALABRA ALENTADORA

David Wilkerson

Cuando personalmente necesito alguna medida de esperanza, quiero hablar con alguien que conozca, alguien que tenga experiencia en soportar tribulación y dolor. No quiero a nadie que me ofrezca banalidades huecas, como “Sólo sigue agarrándote” o “Sólo confía en Dios”. Mi alma sufriente no puede ser movida o tocada por meras palabras de lástima humana.

“ENDEREZA MI CAMINO”

Gary Wilkerson

No escuches a falsos maestros que quieren hacerte creer que Dios puede ser usado como un genio para concederte tus deseos. Jamás pongas un centavo en una iglesia que te ofrezca la esperanza de recibir más dinero a cambio. Dios está afligido por esa clase de enseñanza falsa y por los feligreses que la abrazan. Nuestra oración no puede ser: “Señor, bendíceme”, sino más bien: “Señor, encarrílame, afina mi corazón, endereza mi camino. Entonces ningún león podrá devorarme y tendré Tu autoridad para hacer las obras de Tu reino”.

EL FUEGO PURIFICADOR

Jim Cymbala

En el vestíbulo de la segunda planta de nuestra iglesia cuelga un cuadro grande de una reunión en la calle del Ejército de Salvación de principios de 1900 en Nueva York. El grito de guerra o el lema del Ejército de Salvación era “SANGRE Y FUEGO”. La sangre representaba la sangre que Jesús había derramado para salvar a todas las personas y el fuego representaba al Espíritu Santo, quien fue enviado para equipar a los creyentes y transformar vidas.

LA RESURRECCIÓN AQUÍ Y AHORA

David Wilkerson

Recibí un correo electrónico de un pastor que había dejado su iglesia. Este pobre hombre había caído en un profundo pecado y había perdido a su esposa y a sus hijos. Toda su vida se desmoronó y se terminó enfrentando la muerte.

En su hora más oscura, él cayó de rodillas y clamó pidiendo ayuda. Jesús vino a este hombre quebrantado y desesperado, y sopló vida nueva en él. Poco después, la mujer del hombre lo llamó, diciendo: “Echo de menos a Jesús. ¿Podemos intentarlo de nuevo?”